En ésta como en muchas otras actividades profesionales siempre surge la interrogante de si podemos o no ser capaces de desarrollar habilidades que no nos conocíamos o si sólo con el hecho de practicarlas surgen fluidamente dentro de uno. “Yo nací para ser creativo” “Yo nací para ser chef” “Yo nací para ser piloto” “Yo nací para cantar” ¿De verdad nacemos para lo que hacemos ya de adultos en nuestra vida laboral? Yo creo que en esencia no, que vamos moldeando nuestra estructura formativa acorde al entorno en que nos desenvolvemos.
¿Conoces a algún ponente que te haya maravillado desde que lo viste/escuchaste, sea cual sea el tema que haya tratado? Y te has preguntado ¿Por qué hay personas que son tan hábiles comunicando sus ideas? Esto sin duda -que maraville a su auditorio- no es casual, seguro que cuando empezó su camino como ponente no tenía la capacidad de impactar a su audiencia, los buenos ponentes son excelentes oradores y comunicadores y no nacen, se hacen. Un buen ponente que nace con habilidades innatas (saber expresar las ideas de manera clara, concisa y atractiva) y las desarrolla, será un ponente de éxito, pero si no lo hace, quizá se vuelva sólo un expositor mediocre.
Bien sabemos que dar consejos o tips a veces resulta aburrido y falto de interés para el lector, pero quizá no para quien el el futuro se le presente la necesidad de dar una presentación sobre un proyecto o trabajo o para quienes dependen en su negocio o profesión de constantes presentaciones, charlas o discursos, estos tips te ayudarán a prepárate para ofrecer ponencias de éxito.
Tips básicos para un ponente de éxito
- Domina el tema. Si no tienes dominio del tema porque no lo estudiaste o no lo dominas muy bien, no podrás compartir ese conocimiento con el auditorio y éste se aburrirá rápidamente.
- Tu cuerpo también transmite. No estés quieto ni te muevas enérgicamente sin parar. Lo ideal es que tu postura apoye lo que estás diciendo.
- Establece contacto visual con el público.
- Evita el uso de muletillas (esteeeee, ¿verdad?, ehhhh, etc.).
- Ten confianza y créete lo que estás contando, para transmitirlo con mayor firmeza.
- No leas todo lo que está en la presentación. La naturalidad con la que logres contar tu discurso es fundamental para atraer al público.
- Usa un tono de voz y volumen acorde al tamaño del auditorio, si utilizarás micrófono, antes de empezar, si no estás seguro, puedes preguntar si te escuchan bien al fondo de la sala.
- Usa el humor a tu favor. Cuando haces reír a la audiencia, sus miembros se sienten más conectados no sólo contigo sino entre ellos mismos.
- Ten en cuenta que los silencios son tan importantes como las palabras. Las pausas que utilices, forman parte del relato que desarrolles.
- Transmite serenidad.
- Deja un tiempo para que te puedan hacer consultas.
- Deja tus datos de contacto para que si a alguien desea hacerlo, pueda comunicarse contigo posteriormente.
