Uno de los objetivos fundamentales de las Relaciones Públicas es mantener una adecuada relación con los distintos grupos de interés de la empresa, entre ellos, uno que merece especial consideración es el de los empleados, por eso es muy importante tener bien afinada la comunicación interna.
El talento es uno de los activos más valiosos de las empresas — incluso sea probablemente el más valioso —, así que mantener una comunicación directa con quienes día a día construyen la historia de la compañía debería estar entre los principales objetivos de las áreas de Comunicación y de Recursos Humanos.
Esta semana llamaron mi atención dos notas relacionadas con temas de gestión de capital humano, que tienen repercusiones en la manera en la que la empresa se relaciona con sus empleados y cómo lo comunica ante públicos externos e internos. Vamos a revisar estos temas.
Elon Musk y los despidos en Twitter
Causó gran revuelo la compra de la red social por parte de uno de los hombres más ricos y controvertidos del mundo. Ahora que es una realidad, se anunció que Elon Musk está comenzando a realizar despidos masivos, reduciendo drásticamente la plantilla de la compañía de 7.500 personas y dando inicio a una revisión general de la empresa.
Según lo reporta Infobae, a última hora de este jueves se envió un correo electrónico a los empleados de la compañía notificando los planes de recorte de puestos de trabajo, informándoles de que a las 9 de la mañana del viernes, hora del Pacífico, los trabajadores recibirían un correo electrónico con el asunto: “Tu rol en Twitter”. Los que mantuvieran sus puestos de trabajo recibirían una notificación en el correo electrónico de la empresa. A los que los perdieran se les comunicaría a través de su correo electrónico personal.
La pregunta es: ¿Cómo comunicas un despido masivo de tantas personas, tratando de mantener una buena imagen externa y sosteniendo un clima laboral completamente asustado? Pareciera que el envío de correos ha sido la solución en muchos casos, al menos no se los mandó por DM.
Vacaciones Dignas en México
Con el hashtag #VacacionesDignas varios políticos se colgaron ayer la medalla en redes después de que el Senado aprobara por unanimidad la reforma para duplicar las vacaciones de los trabajadores.
Y no es para menos la celebración, ya que es la primera vez que se modifica este esquema en cinco décadas (¡cinco décadas!, ¿por qué nos tardamos tanto?).
Según lo reportó ayer El Economista, la Cámara Alta avaló cambios a los artículos 76 y 78 de la Ley Federal del Trabajo para dejar en 12 días el piso mínimo de vacaciones a las que tienen derecho las personas trabajadoras tras su primer año de servicio. Ya solo falta que la Cámara de Diputados, materialice finalmente la propuesta.
¿Vale la pena que las empresas comuniquen estos cambios de manera interna? Los procesos legislativos llevan tiempo y en ocasiones pueden confundirse, ¿es una obligación o solo un buen detalle de las empresas explicar lo que está ocurriendo para que no haya espacio a dudas?
Hora de revisar la estrategia
De acuerdo con el Estudio de Remuneración de PageGroup actualmente hay un 28% de profesionistas que está buscando activamente ofertas laborales, mientras que impresiona un que 53% está en “búsqueda pasiva”, abiertos a las oportunidades que lleguen. Además del salario y los beneficios, ¿será que la manera como se comunican las empresas puedan influir en la manera como los profesionistas perciban sus empleos?
El mundo laboral está en constante movimiento y qué bueno que así sea. Las empresas deberían considerar una buena estrategia comunicación interna como una prioridad, porque es sano tanto para los empleados como para la empresa misma ya que ayuda también a la creación de una buena marca empleadora que facilite la atracción y retención de talento.
Aquí les dejo tres preguntas con las que pueden comenzar a revisar la estrategia de comunicación interna:
- ¿Es empática? Es la pregunta clave. En ocasiones la “ceguera de taller” nos limita la manera en la que los demás perciben el mensaje y nos cierra a nuestra propia visión. Aquí hay que preguntarnos si estamos usando los mensajes y medios adecuados para llevarla a cabo, para que sea efectiva. En el ejemplo de las vacaciones dignas, es importante entender lo que está cruzando por la cabeza del empleado cuando ve esas noticias.
- ¿Alcanza a todos los empleados? Aquí estamos hablando de temas de alcance y de la efectividad para comunicar a los diferentes públicos considerando por ejemplo las brechas generacionales. En empresas con rangos de edad amplios se debe ser cuidadoso de que el mensaje sea eficiente para todos.
- ¿Es congruente la comunicación interna con la externa? En este tema de repente pueden cojear algunas empresas a las que se les ha culpado de tener una imagen externa que no corresponde a la manera con la que tratan a sus mismos empleados. Congruencia, se llama.
La competencia por los mejores talentos siempre ha sido y seguirá siendo una constante para las empresas, mantener una buena comunicación interna y externa son activos que los buenos empleados no pasan por alto hoy en día al elegir dónde quieren trabajar. Buen momento para revisar tus políticas de comunicación.
