Facebook anunció que su siguiente movimiento será pasar de las redes sociales a convertirse en un desarrollador de universos de realidad aumentada en los que las personas puedan trabajar, convivir, interactuar y hacer todo lo que hacen en el mundo real, dese una perspectiva virtual, tal y como se presentara en la película de ciencia ficción Ready Player One, en 2018, traducida como “Comienza el Juego”.
Con esto, lo que se busca es ofrecer a los usuarios una novedosa experiencia en la que puedan cambiar de su entorno físico a un mundo digitalizado que lo abarque todo, con la misma facilidad en que se trasladan de una habitación a otra, en la vida real.
Según Mark Zuckerberg, CEO de la firma tecnológica, están trabajando para que en los próximos años sean vistos como una empresa creadora de “metaversos”, que serán la máxima expresión de la tecnología social en los que se conjuntará lo último en realidad aumentada.
La idea de replantearse el giro del negocio se dio en parte por la inquietud de los directivos ante la situación actual de la empresa que, aunque aún domina el mercado de las plataformas sociales, ha tenido varios escándalos por problemas de privacidad y uso indebido de datos por parte de algunos usuarios. Esto, aunado a que los consumidores más jóvenes son más afectos a otro tipo de interacción, como la que ofrecen las nuevas redes sociales, plantea un panorama que podría desencadenar un declive.
La realidad superó a la ficción
El término “metaverso” fue tomado de la novela de ciencia ficción Snow Crash (Choque de Nieve), en donde este concepto hacía referencia a una convergencia entre la realidad física y virtual, en un espacio en línea. Para efectos de entender el proyecto de Facebook, podemos traducir esto como un espacio virtual donde un colectivo de usuarios se puede reunir para interactuar entre ellos, como si fuera el mundo físico, con reglas y limitaciones, pero también con condiciones y situaciones que no podrían darse en un entorno real.
La idea fue inspirada en videojuegos como Fortnite o Minecraft, que han tenido un gran auge en los últimos años, a través de un modelo de negocio en el que ofrecen sus juegos de forma gratuita, pero venden productos virtuales a sus jugadores, como nuevas armas o diferentes escenarios. Sin embargo, éste no sería como un videojuego más, sería adentrarse en una nueva forma de percibir la vida y la sociedad, con un gobierno que dicta leyes.
Así, buscando llegar a la mayor cantidad de personas posibles, el acceso será gratis y el negocio no se enfocará en tratar de vender dispositivos de precio elevado, como lentes de realidad virtual, ya que pretenden lanzar este tipo de tecnología al precio más bajo que lo permitan los costos de producción.
Y aunque para la empresa de la manzana, las ganancias por publicidad en el último trimestre fueron de 28,000 millones de dólares, en este nuevo modelo de negocio no será la principal fuente de ingresos, aunque desde luego, también tendrá un papel significativo.
El verdadero peso de los ingresos, en cambio, estará apoyado en la venta de bienes virtuales que el usuario podrá adquirir a través de la misma plataforma para complementar su avatar, con el que interactuarán en ese mundo virtual.
La creación de un costoso universo
Según los cálculos de David Wehner, director financiero de la compañía, el proyecto costará varios miles de millones de dólares, y de manera más específica, Mark Mahaney, analista de la firma de asesores de inversión Evercore ISI, estima alrededor de 5,000 millones de dólares.
Este ambicioso proyecto estará bajo la supervisión de Andrew Bosworth, director de Reality Labs de Facebook, y requerirá de mucha gente para lograrlo, por lo que la empresa ya ofrece más de 700 vacantes en su portal de trabajo.
Según se pronostica, la tecnología de metauniversos se convertirá en una tendencia marcada para el futuro próximo y desde ahora hay diferentes empresas interesadas en invertir en esto, pero Facebook una vez más será quien marque la pauta en cuanto a la forma de desarrollarlos.