En días pasados, la empresa multinacional de tecnología Microsoft anunció que retirará del mercado su navegador Internet Explorer (IE) a partir del 15 de junio de 2022, luego de más de 25 años de histórica presencia en hogares y oficinas de todo el mundo.
Desde antes de esa fecha, el 17 de agosto del año en curso, las aplicaciones y servicios de internet de la firma dirigida por Satya Nadella, como Microsoft 365, dejarán de ser compatibles con Internet Explorer.
Sí, dejará de funcionar. Aunque como en toda regla, existen excepciones y en este caso serán Windows 10 LTSC, Server Internet Explorer 11 y el motor MSHTML (Trident) las que podrán seguir operando con el legendario navegador, aunque, a decir verdad, para la mayoría de los usuarios el buscador pasará a la sala vintage del museo de la memoria personal.
Para entonces los pocos navegantes de Explorer que queden, renuentes a cambiar, tendrán que migrar a los mares de Google Chrome, líder actual de la categoría, Safari de Apple, Firefox o bien, para los fieles adeptos de Microsoft, el Edge, que es el buscador que relevará al saliente IE.
Y en relación al nuevo Edge, su orgulloso sucesor, Microsoft resaltó entre sus ventajas la de ser más rápido, más seguro y la de ofrecer una experiencia de navegación más dinámica, de fácil compatibilidad con sitios y aplicaciones antiguas, ya que tiene integrado un modo que permite acceder a portales de internet y aplicaciones basados en Explorer como si se estuviera usando el navegador antiguo.
A veces toca estar arriba, a veces abajo
Tal y como la fama es efímera en el show business y en un momento puede regalar popularidad y éxito mundial a un joven artista que llega de la nada, así luego se la arrebata para que sus veleidosos fans que un día lo adoraron, ahora se den la vuelta para seguir a un nuevo ídolo… así también pasa en el mundo de la tecnología.
Y es que a principios de la década de los 2000, Internet Explorer llegó a gozar de un dominio casi absoluto en el mercado de navegadores y fue perdiendo y perdiendo fuerza en un periodo de 10 años en los que fueron llegando más y mejores alternativas, tal y como lo fue Firefox, como una alternativa independiente, y más tarde Chrome de Google, que tuvo un crecimiento inusual, que lo llevó a ser el navegador más usado en 2012.
Así, el IE fue perdiendo usuarios a una velocidad que ya hubiera querido para realizar búsquedas, hasta hoy, en que su participación de mercado es de menos del 1% según el portal especializado StatCounter.
Así, en sus más de cinco lustros de existencia, pasó de ser una herramienta indispensable a un pequeño ícono decorativo y obsoleto ubicado en algún rincón de las computadoras.
Crónica de una descontinuación anunciada
Corría el año de 1995: en la radio la cantante juvenil Fey hacía bailar a la chaviza con su “Media Naranja”, la pantalla grande era sorprendida por la primera parte de Toy Story mientras que en México el dólar duplicaba su valor frente al peso en tiempos del presidente Zedillo… se era el entorno cuando el logotipo de una redondeada letra “e” minúscula y azul, rodeada de un halo amarillo d velocidad era el símbolo de tecnología y modernidad que inundaba las pantallas de las computadoras. Y decimos solo computadoras y no dispositivos porque aún no se popularizaba el uso de los teléfonos celulares y las tabletas aún no veían la luz.
Así, hace más de dos décadas y media, nació la primera versión del Internet Explorer que llegó a ser uno de los navegadores web más utilizados desde 1999, con un record de utilización del 95 % entre 2002 y 2003. Y después de alcanzar la cima, vino la estrepitosa caída libre que se agravó en 2012 cuando pasó del 53 % al 33 % con la llegada de Chrome y de ahí… todo siguió para abajo hasta hoy, que recibimos esta noticia por la que pronto cantaremos “Las Golondrinas” al que fue nuestro compañero de estudios, trabajo y ocio…
¡Gracias Internet Explorer, hasta siempre!
