Está perfectamente estudiado que todas las actividades asociadas con la mercadotecnia son generadoras de estrés. Desde la publicidad, la distribución, la producción de eventos o las relaciones públicas, en todas estamos trabajando bajo presión constante. Qué decir de los que trabajamos en línea, donde los tiempos son hiper inmediatos.
Apenas el miércoles pasado (23 de octubre de 2019) se ha establecido la norma 035 en México, que determina que las empresas tienen la obligación de medir el estrés en su entorno laboral y evitar que las personas colapsemos por nuestras actividades cotidianas del trabajo.
En mi opinión, antes de empezar a pretender controlar el estrés de los trabajadores, deberíamos identificar los orígenes del estrés. En México no trabajamos las 40 horas semanales que establece como límite máximo la OCDE. Somos expertos en pasear los pendientes de un lado para otro y no terminamos nuestro trabajo en esas 40 horas. Si a eso le agregas que hay empresas que tienen horarios que se extienden a los sábados, por supuesto que las tareas se van a emplazar aún más.
Deberíamos concentrarnos en ser más productivos y preocuparnos menos en cubrir horarios. Los largos traslados en ciudades grandes, especialmente en la Ciudad de México, contribuyen a que nuestras ausencias en casa impidan llevar una vida equilibrada. Las empresas tendrían que hacer cambios significativos para evitar que sus trabajadores empiecen a demandarlos por provocarles estrés laboral. El famoso home-office y los horarios escalonados, serían un buen principio por dónde empezar… pero como no somos preventivos en México, esto no va a suceder, obvio.
Como trabajador, ¿qué podrías hacer o proponer en tu empresa para que no lleguemos al límite de nuestra tolerancia?
Como empresario, ¿qué podrías implementar en tu centro de trabajo para que el ambiente laboral sea más amable?
Ya no hay marcha atrás. El estrés nos alcanzó. No permitamos que nos atrape. #ProblemasSiglo21