Lograr tener un negocio propio exitoso depende de múltiples variables. Y si bien requiere de un fuerte compromiso y asertividad de los emprendedores para conducir sus negocios, existen otros factores que salen de su control.
Algunos de éstos pueden ser los acontecimientos internacionales como el conflicto entre Ucrania y Rusia, así como la inflación y la desaceleración económica, no sólo de México, sino de otros mercados. De acuerdo con el Banco de México, la desaceleración económica que vive Estados Unidos es uno de los principales factores de riesgo para la economía mexicana, junto con la inseguridad que se vive en el país. De igual manera, si bien la inflación se encuentra a la baja –en días recientes, la inflación general anual se ubicó en 6.0%, su nivel más bajo desde septiembre de 2021, según los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor publicados por el INEGI– es un variable que continúa latente en el mercado mexicano por el alza de precios que conlleva.
Ante este ambiente de incertidumbre, una de las herramientas más poderosas para hacer frente y protegerse frente a la inestabilidad económica es la inversión. Existen distintos instrumentos de inversión, por ejemplo, fondos de inversión, acciones, CETES, y bienes raíces, entre otros, que se adaptan a las distintas necesidades de los potenciales inversionistas. Otra alternativa es la de decidir invertir en un negocio propio, una de las que pueden ser más redituables a largo plazo.
Al tomar esta opción de inversión, básicamente se pueden seguir dos grandes caminos: iniciar una empresa desde cero en cualquier industria o apostar por un modelo de franquicias. Ambas vertientes cuentan con sus respectivos matices; sin embargo, una franquicia puede ser un paso más seguro ante las condiciones actuales del mercado. A continuación, se detallan algunos aspectos a considerar para invertir en un modelo de franquicias.
Modelo de negocio
En una franquicia existen dos elementos básicos: el franquiciatario o dueño de franquicia, quien obtiene la franquicia, y el franquiciador, quien otorga la franquicia.
Al adquirir una franquicia, el emprendedor está obteniendo la licencia de uso de una marca, su propiedad intelectual –logos, marcas registradas, diseños, etc.– y su modelo de negocio, lo que le permite operar bajo el nombre de la marca en el mercado siguiendo ciertos estándares y procedimientos preestablecidos, sin ser dueño de la misma. Uno de los ejemplos más populares es Subway, la cadena de sándwiches más grande del mundo. Cada restaurante Subway es operado por un dueño de franquicia y ningún restaurante en México ni a nivel global es operado por la propia compañía.
Por otro lado, si un emprendedor decide crear una emprensa desde cero, debe desarrollar un modelo de negocio propio que sea rentable y sostenible en el tiempo, en muchas ocasiones, con base en prueba y error, lo que puede tomar varios años para perfeccionar.
En este camino, un empresario tiene completa libertad creativa y control total de las decisiones del negocio, lo que significa también que debe encargarse de darle forma a la empresa por sí mismo y de implementar las distintas áreas del negocio para conducirla.
Riesgo
De acuerdo con el INEGI, la esperanza de vida promedio de un negocio de reciente creación es de 7.8 años; sin embargo, más del 50% desaparecen antes de cumplir dos años. Algunas de las razones de esto son la falta de ingresos suficientes durante los primeros dos años de vida, la falta de indicadores y objetivos claros, y la falta de planificación. De igual manera, eventos macroeconómicos como la desaceleración económica o la inflación pueden ser importantes factores de riesgo para los emprendedores y pequeños negocios si no cuentan con una estructura y estrategia lo suficientemente robusta para hacerles frente.
Tanto adquirir una franquicia como iniciar un emprendimiento desde cero conlleva riesgos para los emprendedores; sin embargo, operar bajo un modelo de franquicia suele tener un riesgo considerablemente menor, ya que la marca que otorga la franquicia se ha probado previamente en el mercado, ya cuenta con un modelo de negocio establecido que funciona, y sin duda tiene un mayor reconocimiento que una empresa de reciente creación.
El respaldo que ofrece una franquicia ayuda, por ejemplo, a tener una demanda más predecible y reducir el riesgo de una respuesta negativa del mercado a una marca desconocida. De igual manera, las franquicias ofrecen apoyo, capacitación y guía a los emprendedores, incluidos los sistemas y procesos probados que han demostrado ser efectivos en el pasado, lo que ayuda a minimizar el riesgo de fracaso debido a la falta de experiencia empresarial o de un plan de negocios sólido, y en cambio, ayuda a los emprendedores a desarrollar las habilidades necesarias para operar con éxito un negocio. Asimismo, una franquicia se encarga de proveer a los emprendedores y desplegar todos los recursos de marketing y comunicación necesarios para mantener una imagen de marca consistente y fuerte en el mercado.
Esto se refuerza aún más frente a un ambiente de incertidumbre, donde las franquicias ofrecen una sensación de confianza gracias a su presencia y experiencia en el mercado nacional e incluso internacional, y a su robusta capacidad para ajustar la estrategia de la marca e implementar cambios con base en investigación para adaptarse al entorno, lo que las hace más resistentes.
Inversión, potencial y Beneficios de crecimiento
Si bien adquirir una franquicia puede representar, por lo general, una inversión inicial mayor a la de comenzar un negocio por cuenta propia, es importante recordar que esta inversión ya cubre todos los aspectos necesarios para que un emprendedor tan sólo tenga que ocuparse de operar su nuevo negocio, además de todo el respaldo, renombre y menor riesgo que ofrece este modelo.
Por ejemplo, Subway tiene uno de los costos de inversión más bajos en comparación con otras franquicias de la industria, y tiene la capacidad de abrir restaurantes en ubicaciones desde 30 metros hasta 130 metros, o incluso más. Asimismo, para todos los nuevos franquiciados, la compañía provee acceso a las fórmulas y a los sistemas operacionales, diseño de tienda y guía de pedido de equipos, programa de capacitación, manual de operaciones, y evaluaciones periódicas y ayuda permanente, entre otros aspectos.
De igual manera, las franquicias a menudo tienen acceso a economías de escala, lo que significa que pueden obtener suministros, equipos y otros recursos a precios más bajos que los empresarios independientes. Esto puede reducir los costos de inicio y ayudar a los emprendedores a maximizar su retorno de inversión.