En mi condición de extranjero en tierras mexicanas, personalmente desconocía quién es Carlos Muñoz, y mucho menos a qué se dedica éste hombre. Y no precisamente porque desconozca a grandes creadores de contenido dedicado a los emprendedores, ya que sigo a emprendedores como Gary Vee… simplemente jamás llegó a mi radar.
Pero recientemente me pasaron un debate entre éste señor y otro creador de contenido, y vaya… debo decir que si antes no sabia quién era éste tipo, ahora debo de decir que es un gran vendedor de humo. Alguien que se ha vendido muy bien a través de su contenido bien curado, pero que en realidad, no tiene ni idea de nada.
Empezaron el debate con la definición de Marketing. Para Diego Ruzzarin, el marketing es “prometer de más, y entregar de menos”, lo cuál me da a entender que Diego no entiende la diferencia entre publicidad y marketing. Pero para Carlos “el marketing es el arte de ayudar”. Lo cuál me da a entender que Carlos también esta bien perdido en la ignorancia.
Si yo en una reunión le digo a un potencial cliente que la campaña que vamos a hacer para su marca, el objetivo principal va a ser ayudar en lugar de vender, me voy a llevar un portazo en la cara. A ver, Diego y Carlitos, el marketing es para las ventas, pura y sencillamente, crear estrategias en los formatos, plataformas y medios necesarios, para aumentar las ventas. ¡Y punto! O como diría mi admirado Romuald Fons: Marketing is Business.
Pero Carlos me sorprendió en su ignorancia, ya que ni siquiera supo nombrar el tipo de marketing con el que se ha hecho un lugar entre los influencers emprendedores, el Content Marketing. Y si para él, el marketing es ayudar, su técnica dentro del Marketing de Contenidos, es la del Inbound Marketing, crear contenido informativo con el propósito, como bien dice Carlos, ayudar al usuario a solventar o solucionar un problema.
Y aún así, siendo el inbound marketing un tipo de contenido informativo para ayudar al usuario, la finalidad de este tipo de contenido sigue siendo el aumento de las ventas.
En un punto en el debate, Diego le pregunta a Carlos “¿Cómo puedes saber lo que yo quiero?”, a lo que si Carlos, si de verdad supiera de marketing para estar debatiendo sobre ello, podría haber respondido algo tal que así: “si tú fueras mi Buyer Persona, gracias a la analítica SEO, puedo saber cuales son las keywords en las que tienes más interés, que no es lo mismo que saber exactamente lo que tú quieres, pero sí saber lo que te interesa, y crear contenido a medida para ti”.
Así que independientemente de lo que pasara el resto del debate (que en mi opinión, Carlos Muñoz fue humillado y descubierto como un gran charlatán que no sabe de nada de lo que predica) tuvimos a 2 influencers debatiendo sobre algo que totalmente desconocen.
Y es que hay que ser muy cuidadoso a la hora de dar voz a líderes de opinión. Que tengan un gran número de seguidores, no los hace expertos; o como en el caso de Diego (que me pareció un tipo extremadamente brillante y culto) que alguien sea muy inteligente, tampoco lo convierte en experto capaz de debatir sobre cualquier cosa.
Además Carlos, luego hiciste un video sobre por qué te desempeñaste tan mal como lo hiciste; que si de fiesta con Alejandro Fernández, que si tus cursos de dividir el dinero por los segundos que tiene un año, que si cerrando un proyecto, que si sólo dormiste 2 horas… y bueno Carlos, si el tamaño de tu ego te impide tener el respeto que merece tu contrincante en el debate para ir preparado, puedo garantizar que en tus negocios eres igual de nefasto.
Y lo que remató mi nefasta impresión de esta caricatura de hombre que es Carlos Muñoz, ¡es que fue él quién retó a Diego! Lo retó a un debate, y no tuvo ni el respeto ni la decencia de preparase si es cierto que sólo durmió 2 horas como alega él. De no ser cierto, además de quedar como un pseudo-gurú vendedor de humos, quedó como un mentiroso. Alguien que pretende inspirar a emprendedores y es incapaz de aceptar una humillante y demodelora derrota, que él mismo se buscó.
Porque emprender no significa ser como Carlos Muñoz. Emprender es tener la valentía de seguir un sueño a pesar del miedo y la opinión de la gente. Puede ser empezar un negocio, o ir a vivir a otro país, prepararte para una competición… Además, emprender también significa aceptar las derrotas y aprender de ellas para seguir adelante. A veces se gana y a veces se aprende. Y si Carlos es incapaz de trasladar eso a sus seguidores, es un fracaso como emprendedor y como formador.
Porque su contenido lejos de ayudar (como declara) es onanismo puro y duro. Homenaje tras homenaje a si mismo, y al gran emprendedor que dice ser… Sin ser consciente que lo que vende no es ayuda, sino aspiración. La gente quiere tener su estilo de vida. Porque realmente creen que es “el gran emprendedor que México esperaba”.
Y esto me provoca una reflexión muy personal y que quiero trasladarte, estimado lector. Hoy en día estamos expuestos a miles de mensajes diarios a través de múltiples plataformas, y si nosotros, que ya no somos tan influenciables caemos en la trampa de los vendedores de humo como Carlos, imaginaos a los jóvenes que todavía carecen de las herramientas para poder diferenciar a un charlatán de un experto.
Por eso, y en mi opinión, en las escuelas deberían empezar a impartirse clases de comunicación multimedia, y así darles las herramientas necesarias a los niños, para saberse defender del bombardeo masivo de mensajes y contenido tóxico que circulan por las redes.