Más parecido a escuchar radio, pero con la ventaja de la interacción, y la privacidad que ofrece una llamada telefónica tradicional, Clubhouse es una red social basada sólo en audio y en comunicaciones que desaparecen pocos minutos después de haber tenido lugar.
Esta singular red que promete dar batalla a las ya tradicionales, como TikTok, Facebook o Twitter, fue creada hace 11 meses, y ya acumula éxito debido a la interacción con personajes públicos de diversas áreas, quienes pueden ser escuchados por una audiencia de 5,000 personas —lo que, a pesar de ser bastante, se considera aún limitado para la majestuosidad de audiencia de internet.
Pero, detente, porque no cualquiera puede ingresar a la tienda de aplicaciones y bajarla. Para empezar, sólo está disponible en App Store, de modo que, si tienes Android no podrás acceder a Clubhouse, necesitas un i-phone o dispositivo Apple.
El otro pequeño gran detalle es que sólo puedes ingresar si alguien te ha invitado. Aunque de entrada esto pareciera una limitante, esta condición ha permitido ver el crecimiento orgánico de la red.
Las invitaciones son tan codiciadas, que ya hasta se han puesto a la venta por eBay. Las ofertas son variadas en precios y origen, puedes encontrar opciones de más de 7,000 pesos, pero también algunas de 300, pueden provenir de Rusia, Estados Unidos, Canadá, etc.
El camino ascendente que Clubhouse tiene, nos hace cuestionarnos sobre el cansancio o saturación que ya estamos experimentando con las imágenes y los videos, a pesar de que las tendencias los sigan favoreciendo.
Otro caso que ayuda a reforzar la posibilidad de ese planteamiento, es el gusto que se está dando por el podcast, herramienta enfocada en audio.
En el caso de Clubhouse, también ha gustado su carácter efímero, que lo acerca más a las experiencias de vida ‘tradicionales’, como los viejos conciertos o conferencias, que si no te querías perder tenías que atender en tiempo real, en vivo y en directo. Claro que en esto se asemeja a Snapchat, que fue copiado a su vez por Instagram.
Habrá que seguirle la pista, pues en esta red concurren ya personajes como el empresario Elon Musk, el artista Ai Weiwei y hasta Roger Stone.
Por ahora parece ser una red con mayor libertad, a diferencia de las redes sociales como Facebook, Instagram y el mismo TikTok, que ya son vistos con lupa por las autoridades.
Quizá por esa razón, los temas que se discuten son muy variados: política, ciencia, arte y literatura.
Pero esa misma pluralidad de temas ya le valió la censura en China, el mismo destino que corrieron Facebook y Twitter en la nación asiática, a pesar de no ser tan grande como éstas últimas.
Además de que un personaje puede ser escuchado hasta por 5,000 escuchas, en Clubhouse también es posible activar la solicitud de participación o entablar chats con cuatro o más personas para hablar de un tema en particular.
En cuanto a temas de privacidad, podemos estar tranquilos, pues los riesgos no son distintos al que corremos en otras redes; nada que no hayamos expuesto ya.