En un mundo en el que las empresas compiten ferozmente por la atención de los clientes, la capacidad de pensar de manera innovadora y encontrar nuevas formas de presentar productos y servicios puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. En este sentido, la creatividad es uno de los elementos clave en el marketing.
Sin embargo, la creatividad por sí sola no sirve, excepto que se realice con un enfoque de productividad. En esta nota, intentaré explorar cómo la creatividad y la productividad se relacionan entre sí, y cómo pueden ser utilizadas juntas para impulsar la estrategia de marca de una empresa.
En primer lugar, es importante entender qué se entiende por creatividad y productividad en el ambiente del marketing. La creatividad es la capacidad de generar ideas originales e innovadoras, mientras que la productividad se refiere a la capacidad de llevar a cabo esas ideas de manera efectiva y eficiente.
Cuando hablamos de marketing, la creatividad se refiere a la capacidad de generar campañas publicitarias, materiales de marketing y otras iniciativas que sean atractivas y llamativas para los clientes. La productividad, por otro lado, se refiere a la capacidad de implementar esas iniciativas de manera eficaz, desde la planificación y el diseño hasta la producción y la implementación.
Para lograr una estrategia de marketing efectiva, es necesario encontrar un equilibrio entre la creatividad y la productividad. En otras palabras, es importante ser creativo y encontrar nuevas formas de presentar a las marcas y productos, pero también es importante ser productivo y asegurarse de que esas ideas se implementen de manera eficiente y eficaz.
A continuación, voy a contarles algunos tips que permiten impulsar una estrategia de marketing con un enfoque integral de ambos conceptos:
1. Establecer un marco claro para la creatividad para no caer en un proceso caótico e indisciplinado. Para ser efectiva, debe ser guiada por un marco claro que defina los objetivos, los plazos y los recursos disponibles. Al establecer un marco claro para la creatividad, se pueden generar ideas de manera más eficiente y eficaz.
No se trata de ser los más creativos si no tenemos en cuenta lo que queremos lograr, cómo medirlo y qué ajustar. O peor aún, innovar por innovar, obteniendo ideas geniales pero sin un sentido para la marca o producto; muchas veces se cae en publicidades “descolgadas” porque solo se persiguió una idea que a un creativo le gustó, pero no hubo un análisis de qué efectos produciría en la audiencia y en si sería lo adecuado.
2. Utilizar técnicas de brainstorming efectivas. Es una técnica común para generar ideas creativas, pero para ser efectiva, debe ser estructurada y disciplinada. En lugar de simplemente reunirse y dejar que las ideas fluyan, es importante establecer reglas claras para el brainstorming, como la prohibición de juzgar las ideas en la etapa inicial.
Además, es importante contar con un líder de sesión que pueda guiar la discusión y asegurarse de que se sigan las reglas establecidas. Al utilizar técnicas de brainstorming efectivas, se pueden generar ideas creativas de manera más eficiente y eficaz.
3. Valerse de herramientas de colaboración en línea. La productividad puede ser impulsada mediante el uso de herramientas de colaboración en línea, como Slack o Notion, especialmente si los profesionales involucrados se encuentran en remoto o a distancia. Siempre, se debe escuchar las ideas de los demás aún si hay un equipo pequeño a cargo. Más aún si ese equipo no conoce en profundidad el público al que se dirigirá el anuncio, campaña, lo que fuese que se vaya a hacer.
4. Tener en cuenta la opinión de expertos. Por ejemplo, si la marca se va a lanzar a un nuevo mercado, se podría contratar un equipo de líderes de opinión o mercadólogos del lugar en cuestión, para tener un conocimiento mucho más profundo de temas que serían clave para que la pieza creativa funcione en ese contexto. De lo contrario, se podría ser muy creativo pero quizá no funcione nada de lo que se haga por el desconocimiento de la audiencia a la que se dirige la comunicación. Nuevamente, vemos la importancia entre creatividad-productividad.
5. Innovar pero ser fieles al estilo de la marca (o si ya quedó obsoleta, cambiarla desde sus cimientos). Siempre, en toda comunicación, se puede ser creativo pero hay que tener en cuenta el tono y voz de la marca. Un error muy común es que, por innovar o “ser modernos”, se dirijan mensajes que no son coherentes con lo que se está acostumbrado a nivel marca. Esto, no es para nada productivo.
Ahora bien, si la empresa desea cambiar su enfoque porque ya lo considera obsoleto, se debería hacer un profundo trabajo de marketing, branding, relaciones institucionales, y muchas más áreas o disciplinas involucradas. No simplemente pedirle al equipo de creativos que hagan por hacer algo, si eso no se sostiene con todo lo demás.
Espero que esto te sirva para aplicar a tu marca, ¿qué te parece?
