En el entorno laboral actual, las habilidades soft se han vuelto más relevantes, pues las empresas buscan empleados que no solo posean competencias técnicas, sino que también tengan la capacidad de adaptarse a cambios constantes, trabajar en equipo y resolver conflictos de manera efectiva. Estas habilidades están transformando el futuro del trabajo al convertirse en un factor crucial para la contratación y el desarrollo profesional.
Las soft skills o habilidades blandas, permiten a los colaboradores adaptarse a cambios y desafíos, lo cual es vital en un mundo laboral que se encuentra en constante evolución. Estas habilidades complementan a las hard skills al hacer que los conocimientos técnicos sean más aplicables y efectivos en el contexto laboral.
La brecha de habilidades: un desafío en la contratación según estudio
Uno de los principales desafíos en la contratación actual es la brecha de habilidades ya que los candidatos no se ajustan a las necesidades del mercado. Según el estudio Market Research, realizado por Computrabajo a inicios de este año, se detectó que esto lo perciben el 54% de los profesionales de Recursos Humanos, mientras que la falta de habilidades para los puestos es el segundo mayor reto al que se enfrentan los reclutadores
Esto no es una problemática que solo se encuentre en México, ya que en países como Chile y Perú, el principal reto que tienen es la falta de habilidades de los candidatos, lo que representa un reto continúo en Latinoamérica para las empresas y los candidatos para buscar formas de poder desarrollar este tipo de habilidades.
Las soft skills más buscadas
Según el Foro Económico Mundial, ciertas soft skills son particularmente buscadas por los empleadores debido a su impacto en el desempeño y la productividad de las organizaciones, es por ello que mencionó algunas que considera que son las más relevantes:
- Comunicación efectiva: es clave para trabajar en equipo, negociar con clientes o proveedores y para la resolución de conflictos.
- Trabajo en equipo: colaborar efectivamente con otros para alcanzar objetivos comunes.
- Adaptabilidad: permite a los trabajadores mantener una actitud positiva frente a situaciones adversas, estar continuamente aprendiendo nuevos métodos para proponer soluciones estratégicas y efectivas. Sobre todo, hoy en día en que la tecnología está cambiando veloz y exponencialmente las formas de trabajar, como por ejemplo el trabajo híbrido o remoto que a su vez genera una transformación en los procesos de las compañías.
- Liderazgo: ya sea que tengas a cargo un equipo o no, el liderazgo es la capacidad para inspirar, motivar y guiar a otros hacia un objetivo común.
- Creatividad: centrado en la innovación y capacidad para aportar nuevas ideas.
¿Por qué las soft skills marcan la diferencia en el resultado?
En la transformación digital que vivimos, las soft skills marcan una diferencia en los resultados de las candidaturas. Habilidades como la inteligencia emocional, el trabajo en equipo, el liderazgo, la resolución de conflictos y la empatía se valoran cada vez más. Las empresas no solo buscan conocimientos técnicos, sino estas habilidades blandas que son propias del humano.
Un informe de iCIMS Hiring Insights revela que el 94% de los profesionales de reclutamiento considera que un empleado con buenas soft skills tiene mayores oportunidades de desarrollar su liderazgo, en comparación con aquellos con más experiencia pero menos habilidades blandas. Esto se debe a que quienes son empáticos, creativos y adaptables no solo pueden atender mejor a los clientes, sino también ofrecer resultados óptimos en un entorno laboral dinámico.
Alejandra Martínez, Responsable de Marketing B2B y de Estudios del Mercado Laboral de Computrabajo México comenta:“Las soft skills tienen un impacto importante en el éxito de las empresas. Los colaboradores dotados de estas habilidades sociales facilitan el intercambio de ideas y procuran alinear a todos los que participan en el proyecto a los objetivos de la empresa. Un candidato dotado de habilidades sociales será siempre un buen estratega”. En definitiva, las soft skills han ido ganando importancia para formar a un colaborador adaptable en el entorno laboral actual. La capacidad de comunicarse, trabajar en equipo, adaptarse a los cambios y resolver problemas de manera efectiva no solo mejora el rendimiento individual, sino que también contribuye al éxito general de las organizaciones. En un mundo tan cambiante y que está en constante evolución, funcionan como pieza clave para el futuro del trabajo.