El marketing emocional detrás del impacto cultural
04:26
14 Mar, 2025
El poder de las marcas más allá del producto
En México, algunas marcas han trascendido su función comercial para convertirse en símbolos culturales. Productos como el mazapán de la Rosa, la sopa instantánea Maruchan, los gansitos de Marinela o el chocomilk han dejado de ser simples opciones de consumo para transformarse en parte del imaginario colectivo. Estas marcas generan un nivel de apego tan fuerte que la gente las adopta como parte de su identidad, y en muchos casos, hasta generan mercancía no oficial en su honor. Pero, ¿qué hace que una marca llegue a este nivel de culto? La respuesta está en una combinación de estrategias de marketing y factores socioculturales, resultando en marketing emocional
El marketing que transforma marcas en iconos
El marketing tiene un papel fundamental en la construcción de una marca de culto. Muchas de estas marcas han estado presentes por generaciones, acompañando la infancia de millones de personas y creando un lazo emocional que perdura. El mazapán de la Rosa, por ejemplo, no solo es un dulce, sino un recuerdo de festividades familiares y reuniones escolares, donde compartir uno de estos dulces se convertía en un gesto significativo. La Maruchan, por otro lado, ha encontrado su espacio en la cultura popular no solo por ser un alimento rápido y accesible, sino porque se ha integrado en el día a día de estudiantes y trabajadores que buscan una comida fácil de preparar y con un sabor que evoca la infancia y la vida cotidiana en México.
Las redes sociales han amplificado el fenómeno. Internet ha convertido a estas marcas en elementos de cultura pop gracias a los memes y las referencias constantes. Un ejemplo claro es el mazapán de la Rosa, cuya fragilidad se ha convertido en un chiste recurrente en redes, y la Maruchan, que es comúnmente mencionada en tono humorístico como la comida de los estudiantes y los solteros. Este tipo de exposición refuerza su estatus en la mente del consumidor y crea un sentido de comunidad en torno a ellas.
Estrategias de exclusividad y colaboraciones
Más allá del internet, muchas de estas marcas también han sabido capitalizar su popularidad con estrategias de exclusividad y ediciones especiales. Cerveza Victoria, por ejemplo, ha lanzado diseños inspirados en la cultura mexicana y colaboraciones con artistas que refuerzan su conexión con las raíces del país. Este tipo de estrategias no solo refuerzan el apego del público, sino que también posicionan a la marca dentro de la identidad nacional.
La razón detrás del fanatismo
El fenómeno de las marcas de culto no es casualidad. La gente las adopta por una combinación de factores que van desde la nostalgia hasta la identidad cultural. Para muchos, consumir estos productos es una forma de reafirmar su raíz y su sentido de pertenencia. En un contexto de globalización, donde cada vez hay más productos internacionales disponibles, estas marcas representan algo auténticamente mexicano. El apego también tiene que ver con las emociones positivas que evocan, como la merienda con la familia, el recreo en la escuela o una comida rápida en momentos de prisa. También se convierten en un símbolo de exclusividad y orgullo. Para muchos mexicanos en el extranjero, encontrar productos como Jarritos, Sabritas o La Costeña es un lujo que les permite mantener un vínculo con su cultura y sus recuerdos de infancia.
El impacto de estas marcas en la comunidad mexicana en EE.UU.
Este impacto es particularmente fuerte en los mexicanos que viven en Estados Unidos. Para ellos, estas marcas representan un puente emocional con su origen. En supermercados especializados, los productos mexicanos suelen venderse a precios mucho más altos que en México, pero eso no impide que sean altamente demandados. Un claro ejemplo es la Maruchan, que, aunque no es mexicana en origen, ha sido completamente adoptada por la cultura popular del país. Su presencia en tiendas latinas de EE.UU. refleja su arraigo en la comunidad mexicana y su capacidad de evocar recuerdos y tradiciones.
La mercancía y su influencia en la cultura pop
La influencia de estas marcas también ha dado pie a un mercado alternativo de mercancía inspirada en ellas. Playeras con estampados de Gansito, gorras con el logo de La Costeña o incluso disfraces de productos icónicos demuestran que estas marcas han superado su función original y se han convertido en elementos de identidad. En redes sociales, es común ver a influencers y figuras públicas compartiendo imágenes con productos como el chocomilk o los panecillos de Bimbo, reforzando su status de culto.
Un fenómeno que trasciende generaciones
Las marcas de culto en México no solo venden productos, venden experiencias, memorias y un sentido de identidad. Gracias a estrategias de marketing basadas en nostalgia, accesibilidad y presencia en la cultura digital, estas marcas logran trascender generaciones y fronteras. Para los mexicanos en el extranjero, representan una forma tangible de mantenerse conectados con su país. En un mundo cada vez más globalizado, estas marcas se convierten en recordatorios de que la cultura también se construye a través del consumo y que un simple producto puede tener un significado mucho más profundo de lo que parece a simple vista.
14 marzo, 2025 
