Estaba por escribir sobre lo que más me entusiasma del Marketing: sus nuevos caminos (redes sociales, e-mail marketing, etc) junto a los puntos fundamentales que le dan sentido a esas herramientas y generan resultados, pero me detuve  y decidí cambiar el tema de mi artículo de hoy.

¿El motivo de mi cambio? El reclamo que me llegó a través de un video, de un grupo de profesionales del Marketing Ferial de Argentina. 

Se trataba de un video que mostraba predios enormes como La Rural, Centro Costa Salguero o más pequeños como el Palais Rouge, totalmente vacíos, con las voz de fondo de una autoridad del país indicando que ningún trabajador puede estar 90 días sin trabajar. 

Colegas, profesionales y personas de años de oficio (gráficos, diseñadores, tarimeros, iluminadores, alquiler de plantas, mobiliario, alquiler de tecnología, etc) con los que trabajé haciendo stands, muchas veces, hasta que esta pandemia detuvo todo evento, exposición y congreso. Todos ellos llevan ya más de un año sin trabajar.

Ante todo, quiero dejar en claro que la salud está por encima de todo, y que esta pandemia solo podrá detenerse en el momento que todos tomemos conciencia que si no cumplimos con un determinado protocolo (lavado de manos, uso de barbijo y distancia social), ponemos en peligro la salud de muchos.

Aclarado eso, me puse a pensar que todas las herramientas del Marketing se fueron reacomodando y tomando nuevas formas. Pero hay una, la Arquitectura Ferial, es decir, diseño y construcción de stands, que no logró, hasta el momento, reinventarse.

Y lleva un año sin funcionar y está agonizando. No solo en Argentina, sino en el mundo. Alguna ciudad de España logró hacer 2 exposiciones en 6 meses. Es decir, poco; más bien, nada.

¿Acaso no están funcionando cines, gimnasios, casinos con un protocolo establecido? Si pudieron crearse cientos de protocolos para ir dando lugar a que los diversos negocios fueran funcionando, ¿por qué la industria ferial está agonizando hoy?

Creo que el punto radica en que no se la conoce en profundidad. No se la visibiliza. Algunos creyeron que era lo mismo un congreso vía zoom que un congreso donde se puede ver un producto estrella en demo. 

Los que trabajamos en Marketing en una empresa conocemos el poder del encuentro presencial con nuestros clientes y potenciales clientes en un stand, y sabemos que ese breve encuentro de minutos, puede llevarnos a tener clientes por años. Ese encuentro es irremplazable y muy valioso.

Las empresas invierten mucho tiempo y dinero en poder tener un stand en una exposición porque saben que vale la pena esa acción de Marketing. 

Durante meses, previos al evento, se planean acciones tendientes a cumplir un objetivo de marketing y todo el stand está minuciosamente pensado, por los dueños de las empresas, gerentes de marketing, publicidad o compras en conjunto con empresas de arquitectura publicitaria que los asesoran para que ese objetivo de marketing (vender, promocionar, lanzar una nueva línea, etc) pueda cumplirse.

He visitado clientes con 3 y hasta 4 meses de anticipación al evento donde participaban, pues todo ese tiempo íbamos trabajando lo que sería su presentación en la exposición.

Stand de Worley Argentina realizado en conjunto: LL Stands y Eventos  y Creativa Stands

Una vez pasado el evento, se obtienen contactos e interesados potenciales sobre quienes se pueden efectuar muchas acciones de marketing más y generar ventas. Y eso salido de un encuentro de unos minutos en un stand.

Todo está pensado para que el stand sea la “embajada de la empresa en la exposición”, y se siga una línea de comunicación e imagen. Y todo lo realizado tiende a generar un resultado: promoción y ventas. 

Colaboran con eso, como ya mencioné, diseñadores, arquitectos, gente de gráfica, alquiler de mobiliario específico, iluminadores, alquiler de plantas, de tecnología, etc. 

Esa gente está hoy sin trabajar desde hace un año, porque no se los ha visibilizado adecuadamente. Está en la neblina.

El mundo ha cambiado. Creer que se puede volver a hacer un evento como en el 2019, es imposible. No se puede volver al pasado. Pero sí se puede mirar hacia el futuro y hacer posible esos encuentros presenciales, en este nuevo mundo del 2021 de pandemia. Con un protocolo, con aforo limitado, con cuidados pero puede hacerse posible. 

Nadie espera que se organice un evento y tener la misma cantidad de stands ni de público que antes de la pandemia, Tampoco imagino a una empresa entregando muestras de a miles como se hacía antes  pero sí imagino que se puede hacer una demo en un stand y que los que desean verla, puedan asistir con turnos o citas. Sí imagino que pueden armarse menos stands y más distanciados. Creo también que puede limitarse la cantidad de público, usando la tecnología que hay para prever la asistencia. En fin, adaptarse al nuevo mundo es posible. 

Lo hicieron escuelas, cines, hoteles, restaurants, gimnasios, etc. 

No dejemos morir a una de las herramientas del marketing que genera más y mejores resultados. Los nuevos protocolos están listos para ponerse en práctica. 

Es un desafío ponerlos en práctica.