Es común utilizar la palabra “influencer” para referirse a aquellos que trabajan su marca personal y están buscando construir un liderazgo de opinión frente a sus audiencias. Sin embargo, como bien lo menciona Florencia Lovera-Hampshire (a quien si no siguen ¡háganlo!) son términos muy diferentes:
El líder de opinión
“La confianza es la moneda de cambio del liderazgo. Sin ella, pierdes la habilidad de influir, inspirar y dirigir a los demás. Con ella, puedes lograr grandes cosas, ya que las personas siguen a aquellos en quienes confían.” – Stephen M.R Covey
Es una persona que es percibido por los demás como una autoridad o una fuente confiable de información, noticias, o reflexiones; y cuyos puntos de vista son tomados como modelo por un grupo social o una comunidad en particular.
Se ha ganado el reconocimiento, confianza y respeto de una audiencia en un campo específico debido a su experiencia, conocimientos y trayectoria. Su autoridad se basa en sus logros y contribuciones a una industria o área de expertise, lo que le otorga credibilidad para que otros tomen sus opiniones como información veraz.
Influencer
“La atención es la moneda más valiosa en el mundo digital, y los influencers son quienes mejor saben captarla y mantenerla.” – Gary V.
Es una persona que ha ganado una audiencia significativa, principalmente en plataformas digitales, debido a su capacidad para crear contenido atractivo y conectar emocionalmente con su público. Los influencers pueden abarcar diversas áreas, como moda, tecnología o estilo de vida, y su capacidad para influir proviene de la relación que establecen con su audiencia, más que de su experiencia técnica o profesional en un área específica.
Los influencers suelen crear contenido en torno a nichos como moda, estilo de vida, tecnología o belleza, y utilizan su visibilidad para promocionar productos, servicios o ideas. Su éxito se mide en gran parte por el nivel de interacción y compromiso que generan entre sus seguidores.
Líder de opinión vs. Influencer
El principal objetivo de un influencer es construir una audiencia lo suficientemente grande y comprometida para ser atractivo a las marcas para así, a través de colaboraciones comerciales y acuerdos de patrocinio, monetizar su contenido.
Por otro lado, un líder de opinión no se enfoca en acumular seguidores, sino en cómo quieres que te vean, qué valores y competencias deseas que el mundo asocie contigo, y sobre todo, quienes quieres que confien en ti.
En otras palabras, y como bien lo expuso Florencia, los influenciadores buscan aumentar Los influencers monetizan su contenido a través de “brand deals”.
Mientras que los líderes de opinión buscan aumentar su “brand equity” a través de demostrar, enseñar e impactar a sus aduiencias para que así mismo esto se traduce en el crecimiento de sus carreras o negocios gracias a una cada vez más sólida posición en el mercado.
¿Un influencer puede convertirse en líder de opinión? ¿O viceversa?
Sí, un influencer puede ser también un líder de opinión, y viceversa, pero no siempre sucede.
De influencer a líder de opinión:
Para que un influencer evolucione hacia ser un líder de opinión, necesita trascender la popularidad y ganar autoridad basada en conocimiento. Esto implica adquirir y demostrar expertise en un campo específico. Por ejemplo, un influencer de fitness podría convertirse en líder de opinión si obtiene certificaciones relevantes, publica investigaciones o trabaja como consultor para grandes marcas en el sector.
El cambio ocurre cuando su audiencia ya no solo sigue sus recomendaciones por simpatía o conexión, sino que valora sus opiniones por la profundidad y veracidad de su conocimiento en la materia.
Joe Rogan comenzó como comediante y anfitrión de televisión, ganando popularidad en redes sociales y plataformas de entretenimiento. A través de su podcast The Joe Rogan Experience, ha conseguido elevarse como líder de opinión en debates sobre política, ciencia y cultura popular, entrevistando a expertos y participando en la discusión pública a un nivel más profundo.
Un líder de opinión que se convierte en influencer:
En este caso, un líder de opinión, que ya cuenta con credibilidad profesional, puede usar las plataformas digitales para amplificar su mensaje y generar una mayor conexión emocional con una audiencia más amplia. Un buen ejemplo es cuando académicos o profesionales técnicos, como médicos o abogados, usan redes sociales no solo para compartir contenido científico, sino también para humanizarse y conectar con sus seguidores en un nivel más personal.
La clave es que mantengan su autoridad intelectual mientras desarrollan una presencia más accesible, lo que genera un equilibrio entre la confianza técnica y la autenticidad personal.
Elon Musk es un líder de opinión reconocido en el campo de la tecnología y los negocios debido a su trayectoria como fundador de Tesla, SpaceX y otras empresas de vanguardia. Aunque ya tenía credibilidad técnica, ha utilizado redes sociales, especialmente Twitter, para actuar como un influencer al comunicarse directamente con millones de seguidores, generar tendencias e influir en mercados financieros y debates tecnológicos.
Tanto los influencers como los líderes de opinión pueden generar un impacto significativo, pero la pregunta clave es: ¿qué tipo de impacto deseas tener? Si te interesa construir una audiencia masiva y trabajar con marcas, tal vez el camino de influencer sea el adecuado para ti. Sin embargo, si deseas posicionarte como un líder en tu industria y atraer oportunidades a largo plazo, invertir en tu marca personal es esencial.