Es innegable que la tecnología ha revolucionado nuestra forma de ser, de consumir y de comportarnos, sobre todo en los años más recientes.
Y esto no podría ser diferente en el ámbito del marketing y la comunicación.
Algo que ha llamado mi atención de manera especial es la dinámica que hemos establecido con las marcas y las promociones. Y en general con los servicios que se digitalizan y se ofrecen al alcance de nuestro móvil o computadora.
Cada vez estamos menos dispuestos a esperar. En nuestras experiencias digitales, el tiempo cuenta todavía mucho más que en la vida real. Si bien en un cine, teatro o tienda no siempre es posible evitar filas o el turno de cada consumidor, en lo digital todo debe ser increíblemente más rápido… o lo abandonamos.
Es aquí donde tenemos que prestar mucha atención. Este cambio de conducta (real VS virtual) impacta directamente las actividades promocionales o de marketing. De manera especial, en el sistema o infraestructura en la que nos apoyaremos para realizar alguna actividad de interacción entre la marca y el consumidor.
Literalmente, el soporte técnico debe ser capaz de sostener nuestras estrategias de interacción; no digo que necesariamente se tengan que contratar los servidores más poderosos de última generación. Sí es esencial contar con un equipo de tecnología robusto. Necesitamos garantizar la respuesta a el número de usuarios con los que estemos esperando interactuar.
Siempre será necesario efectuar pruebas hasta el cansancio y que muchos usuarios diversos experimenten con tu sistema digital antes de liberarlo; nunca estarán de más observaciones, comentarios, tipo de dispositivos, conexiones, velocidades, etc. Todo suma y todo te dará visibilidad de que las cosas estén funcionando como esperas..
Además de métricas y de considerar todos los puntos de vista posibles, algo muy importante es precisamente la inmediatez de tu sistema, promoción o actividad.
Recuerda tu propia experiencia; no estás dispuesto a dar más de uno o dos clics en el mismo ambiente digital. Tampoco tendrás mucho tiempo qué perder como usuario. Si de inmediato no ven lo que les interesa, tu público abandonará la experiencia quedará con mal sabor de boca. Lo digital debe ser amigable, intuitivo, sencillo, claro, visible y muy transparente.
Hoy en día tenemos que pensar en hacer todo súper accesible, al alcance ya no de la mano, sino del dedo, pues los usuarios no estarán más dispuestos a esperar, a buscar lo que les interesa o a recorrer laberintos digitales con tal de interactuar con tu marca. Hay que hacérselo más fácil y directo, peladito y en la boca.