Aunque hoy casi todo se aprende en línea, millones de estudiantes en zonas rurales siguen sin conexión. Un estudio reciente reveló que la calidad de la conexión a internet incide directamente en el rendimiento escolar. De acuerdo con la revista Comunicación Científica, los estudiantes con internet “bueno” o “ni bueno ni malo” reportaron promedios entre 90 y 95, mientras que aquellos con conexión “mala” tuvieron promedios entre 80 y 841. Esta diferencia no solo refleja una desigualdad técnica, sino una brecha de oportunidades que se traduce en rezago educativo y menor movilidad social futura.
En los últimos años, el consumo de datos móviles en México ha crecido de forma notable: hoy, casi 7 de cada 10 personas usan más de 3 GB al mes, cuando hace apenas unos años solo el 30 % alcanzaba ese nivel de uso. Sin embargo, este crecimiento en el consumo no va de la mano con un acceso equitativo a internet en todo el país. Mientras que en Ciudad de México o Nuevo León más del 85 % de los hogares tienen conexión, en estados como Chiapas, Oaxaca o Guerrero menos de la mitad cuenta con acceso, lo que refleja una profunda brecha digital.
En este contexto de creciente demanda digital, el internet satelital se posiciona como una solución clave para cerrar la brecha de conectividad en zonas rurales. A diferencia de otras tecnologías, el internet satelital puede llegar a comunidades remotas donde la fibra óptica o el cableado no están disponibles. Conscientes de esta necesidad, Hughesnet ha renovado sus planes para ofrecer más datos al mismo precio, respondiendo al aumento en el consumo y facilitando el acceso continuo a plataformas educativas, clases virtuales y contenidos digitales.
“En Hughes, entendemos que la educación no puede esperar a que llegue la infraestructura. Por eso, ante el crecimiento en la demanda de datos, decidimos ajustar nuestros planes para que más estudiantes, sin importar dónde vivan, puedan conectarse, aprender y construir su futuro con las mismas oportunidades en cualquier parte del país. Día a día nos enfrentamos a realidades donde la distancia limita y divide, pero nuestro internet satelital está diseñado para lo contrario: para multiplicar oportunidades y sumar al progreso de México.”, señaló Marcos Duarte, gerente general de Hughes México.
El internet satelital se convierte en la única solución viable para el acceso digital en muchas comunidades rurales del país, ya que no requiere conexiones físicas complejas y puede instalarse en pocos días. Además, permite a estudiantes y docentes acceder a plataformas educativas, participar en clases virtuales, descargar materiales y desarrollar habilidades digitales en igualdad de condiciones con sus pares urbanos.
Llevar internet satelital a una comunidad no solo significa conectar computadoras: significa conectar sueños, aprendizajes y futuros. Aunque el internet se ha convertido en un pilar del proceso educativo moderno, millones de niñas, niños y adolescentes en el país aún no pueden aprovecharlo. La brecha digital, lejos de cerrarse, sigue marcando el destino académico de quienes nacen en condiciones de desventaja.








