A través de la historia, la publicidad ha visto bastantes transformaciones; debido a los cambios tecnológicos, culturales y sociales que ha tenido el consumidor frente a los medios. Y esto genera que la publicidad se divida en tres grandes capítulos.
Capítulo 1 (1987 – 1997)
En estos años solamente las marcas utilizaban “mensajes de 30 segundos” en medios convencionales, (TV, radio) pues era costoso y solamente había un canal unidireccional. Las marcas “gritaban” su mensaje esperando que el público lo escuchará sin poder medir su impacto en tiempo real.
Al final los anunciantes investigaban la medición con agencias especializadas para saber cual había sido el resultado final, donde en su mayoría obtenía un margen de error alto.
Capítulo 2 (1997- 2007)
Este capítulo fue una “época maravillosa para la publicidad” ya que se introdujo los primeros pasos a la internet. Y en conjunto con la invención de empresas tecnológicas como Google o Yahoo en la década de los noventas.
En estos años las marcas ya no necesitaban gritar, sino escuchar a las personas e incentivar a la participación; es decir, la publicidad simplemente estaba basada en la experiencia del consumidor. El público se volvió más activo, donde tomaron el papel de ser un prosumidor (proactivo y produce).
Las marcas buscaban a través de la experiencia el inicio de una relación “afectiva” entre su público objetivo. Al momento de realizar inversiones, los anunciantes empezaron a enfocar sus esfuerzos en los medios digitales. Con ellos los costes se redujeron, ya que se puede medir y optimizar en tiempo real las acciones realizadas en internet.
El objetivo principal de las marcas era ser lo mayor transparente posible, es decir, evitar mentiras al consumidor.
Capítulo 3 (2007- 2017)
Hoy en día las marcas deben ofrecer “creatividad digital”; es decir, sorprender, conectar, entender, expandirse, ofrecer “más” que beneficios.
La clave está en adaptarse a los cambios y finalmente comprender los cambios analógicos / digitales que tiene el Marketing y la publicidad
Enfocándose en generar “ideas líquidas”, es decir, las acciones que realicen “contagien” e “impregnen” a los consumidores, dándoles razones porque deberían compartir el contenido, añadiendo elementos reales.
Lo importante no es crear el contenido, sino distribuirlo, por eso las marcas orientan su publicidad en una idea externa enfocándose a su entorno.
Finalmente para los próximos años esperamos que los medios y las marcas sigan ofreciendo innovación digital en la publicidad. Ya que su objetivo siempre será informar, generar un valor y entretener.