La publicidad subliminal se refiere a la técnica publicitaria de incluir mensajes o estímulos ocultos en anuncios y otros medios de comunicación con el objetivo de influir en el comportamiento de los consumidores de manera inconsciente. Aunque la publicidad subliminal ha sido objeto de controversia durante décadas, algunos defensores argumentan que es una técnica legítima y efectiva, mientras que otros argumentan que es una forma de manipulación y que debería estar prohibida.
¿Cómo funciona la publicidad subliminal?
La publicidad subliminal es una técnica publicitaria que se utiliza para influir en los consumidores de manera inconsciente, presentando mensajes o estímulos demasiado breves o débiles para que el consumidor los detecte conscientemente. Estos mensajes subliminales se presentan en anuncios, programas de televisión, películas y otros medios de comunicación. Aunque algunos estudios sugieren que puede tener un efecto en la percepción y el comportamiento de los consumidores, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que su impacto es limitado y que no es una técnica efectiva para cambiar las actitudes o comportamientos de los consumidores.
Además, en muchos países, la publicidad subliminal está prohibida por ley debido a preocupaciones éticas y de privacidad. Los defensores de la privacidad argumentan que la publicidad subliminal es una forma de manipulación y que las personas deben tener el derecho de tomar decisiones informadas sobre lo que ven y compran. A pesar de estas preocupaciones, algunos defensores de la publicidad subliminal argumentan que es una técnica publicitaria legítima y efectiva. Sin embargo, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que no es una técnica efectiva para cambiar las actitudes o comportamientos de los consumidores.
Ejemplos de publicidad subliminal
En 1957, el investigador James Vicary afirmó que habían aumentado las ventas de refrescos y palomitas de maíz en un cine de Nueva Jersey mediante la inserción de mensajes subliminales en la película que decían “Beba Coca-Cola” y “Coma palomitas de maíz”. Sin embargo, posteriormente se descubrió que esta afirmación era falsa y que Vicary había inventado la historia como parte de una campaña publicitaria para su empresa de investigación de mercado.
En la década de 1970, la compañía de cigarrillos Marlboro fue criticada por el uso de imágenes subliminales en sus anuncios de televisión. Se informó que la marca había insertado imágenes de paquetes de cigarrillos Marlboro en películas y programas de televisión, con la intención de influir en la decisión de compra de los consumidores.
En 2006, la cadena de televisión CBS fue acusada de insertar imágenes subliminales en uno de sus programas de noticias. En un segmento sobre el candidato presidencial George W. Bush, se mostró una imagen subliminal de un logotipo de la cadena de noticias rival, NBC. La cadena negó haber insertado la imagen subliminal intencionalmente, pero se disculpó por el incidente.
En 2015, la marca de moda italiana Dolce & Gabbana fue criticada por el uso de imágenes subliminales en uno de sus anuncios de perfume. La marca había insertado imágenes de mujeres desnudas y sugerentes en el fondo del anuncio, con la intención de crear un efecto subliminal en los espectadores.
Datos interesantes sobre la este tipo de publicidad
Un estudio de 1985 publicado en el Journal of Marketing Research concluyó que los mensajes publicitarios subliminales tienen un efecto limitado y sólo son efectivos en condiciones muy específicas, como cuando los mensajes subliminales son presentados después de un mensaje publicitario sobrio y claro.
Otro estudio de 2006 publicado en la revista Consciousness and Cognition encontró que los mensajes subliminales de imágenes eróticas pueden tener un efecto en la percepción de los consumidores, pero no en su comportamiento de compra.
En general, los expertos están de acuerdo en que la publicidad subliminal es una técnica publicitaria que tiene un impacto limitado en los consumidores. La mayoría de los consumidores no son conscientes de los estímulos subliminales que reciben y, por lo tanto, no pueden ser influenciados por ellos.
¿Debemos temerle a la publicidad subliminal? | Fco. Javier García & Damian Pasquini & Hans Hatch
Conclusión
Como se menciona en el artículo, los casos presentados son aislados y se refieren al uso de medios tradicionales y nunca se ha comprobado con hechos, que el anunciante o la agencia de publicidad al desarrollar los mensajes hayan utilizado recursos subliminales. Aunque algunos defensores argumentan que es una técnica legítima y efectiva, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que su impacto es limitado y que no es una técnica efectiva para cambiar las actitudes o comportamientos de los consumidores. Varios países y entre ellos Gran Bretaña y Australia tienen prohibiciones absolutas sobre la publicidad subliminal. Sería interesante preguntarse: ¿En la época actual, con el uso de medios digitales será posible la aplicación de ésta tan cuestionada técnica? Ustedes tienen la palabra.