1. Home
  2. »
  3. Columnistas
  4. »
  5. Logomanía vs marcas de lujo silencioso

Logomanía vs marcas de lujo silencioso

Tabla de Contenidos [minimizar/expandir]

Por décadas, las llamadas marcas de lujo explotaron la tendencia de la logomanía (usar sus logos impresos por todas partes en las prendas, accesorios, zapatos y cualquier otro producto como termos, jabones o velas aromáticas) que motivaban a los consumidores a comprarlos para atraer las miradas como una forma de presumir el poder adquisitivo y estatus social que ello representaba, esto contribuyó igualmente a la proliferación de las imitaciones que hoy se pueden encontrar en productos piratas que se ofrecen en el mercado sobre ruedas, en el toldo de los coches o en el piso de las calles principales de cualquier ciudad para cubrir un mercado aspiracional de consumidores que desean ser parte de ese segmento privilegiado como se explica en el artículo: ¿Dónde queda la autorrealización ante la piratería de marcas de lujo?

Marcas como: Gucci, Fendi, Louis Vuitton, YSL, Coach, Dior y Balenciaga, entre otras, se han enriquecido no solo por los productos de alta costura y calidad que en un inicio las caracterizaban, sino que aprendieron a monetizar “su logo impreso” en productos básicos como playeras de algodón o jeans que los consumidores pagan a precios descomunales tan solo porque representan un estilo de vida aspiracional como sinónimo de riqueza, en el que dicho consumidor le grita al mundo a través de un estampado que “puede, quiere y tiene con qué pagarlo”.

Rápidamente el mundo se empezó a convertir en ríos de gente caminando por todas partes, como si fueran anuncios espectaculares con patas, que van publicitando a las marcas de pies a cabeza, e incluso se han creado posts en redes sociales como Tik Tok e Instagram en el que se le pide a quienes las portan, que compartan cuánto dinero llevan en todas las cosas que conforman su “outfit” y ellos contestan con orgullo la millonada o “supuesta millonada”, si son piratas, que llevan consigo e incluso algunos de estos consumidores han llegado al extremo de utilizar prendas o zapatos originales pero incómodos con tal de “estar a la moda” y pertenecer a este dizque reducido grupo que tiene la capacidad para comprarlo.

Quiet Luxury (lujo silencioso) como contratendencia a la logomanía

Como respuesta a esta ola de marcas que abusaron de los logos, surge una contratendencia conocida como Quiet Luxury (lujo silencioso) que se trata de artículos de alta costura, calidad en las materias primas, exclusividad, comodidad y manufactura artesanal hecha a la medida (fit), mismos que no muestran ningún estampado o logo por ningún lado, al que los multimillonarios han recurrido para separarse de los que ellos llaman “nuevos ricos” que siguen atrapados en la logomanía aspiracional.

De esta manera han surgido firmas de ultralujo como: Miu Miu, Valextra, By Niuma, Loro Piana, Brioni, Khaite, Polene, Moynat, The Row y Brunello Cuccinelli por mencionar algunas, que solo son conocidas y adquiridas en el exclusivo mundo de los putrimillonarios, porque entre su reducido círculo, reconocen a quienes portan alguna de las prendas de cada colección por la que pueden pagar altas sumas de dinero que les dan este estatus y distinción como se puede ver reflejado en las prendas que usan los protagonistas de la multipremiada serie de HBO, Succession.

Canal de Soy.Marketing en WhatsApp
El cartel de la lujosamente muda serie de televisión Succession lujo silencioso

Así el lujo silencioso ha optado por el minimalismo, para pasar desapercibidos del vulgo, con prendas atemporales en colores neutros, en el que su principal diferenciador radica en que sus prendas y accesorios están elaborados con textiles orgánicos y sustentables, con diseños exclusivos y costuras perfectas que reflejan elegancia, sofisticación, pulcritud y estilo, basados en las máximas de moda que dicen que: “menos es más” o “lo que no suma, resta”.

Más allá de estar a favor o en contra o definir un ganador entre las marcas de lujo y las de ultralujo silencioso, lo más importante es recordar que “no eres lo que te pones, sino en cómo te sientes con lo que te pones”. En la actualidad existen muchas opciones de marcas que ofrecen productos muy bien confeccionados, con excelentes telas, calidad, durabilidad y buen diseño a precios justos (calidad vs precio), por lo que no tienes que pagar sumas exorbitantes ni convertirte en un anuncio con patas lleno de logos o estampados para vestirte y sentirte bien, aunque creo que lo que mejor te viste siempre es una buena sonrisa y la mejor actitud.

¡Hasta la próxima!

TAGS:

COMPARTIR ARTÍCULO

Facebook
Twitter
Telegram
WhatsApp

DEJAR UN COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ARTÍCULOS RELACIONADOS