Sorprender a los grandes públicos es un gran reto, pues nos hemos acostumbrado a asistir a lo más extravagante a través de internet. Un elemento que hace pocos años se incorporó a grandes espectáculos globales para abonar en ese sentido, y que sigue cautivando, es el despliegue de luces con drones.
El Superbowl recurrió al show de luces con drones en 2017 y 2019, los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeong Chang lo hicieron en 2018, un complejo inmobiliario siguió la misma ruta en Tailandia, lo mismo que la Orquesta Filarmónica de los Ángeles para celebrar su centenario.
Otras marcas también han caído ante la seducción del show de luces de drones: la revista Time, Marvel, Netflix, Amazon, Porsche, el Hotel Bellagio, Warner Brothers, Audi y Universal Studios entre otros.
Recientemente lo ha hecho Nissan, en Brasil, para lanzar su nuevo modelo Kicks. La marca japonesa organizó un show de 400 drones que iluminó el cielo de São Paulo, al conjuntar movimiento, luces y colores.
En México, NissanKicks 2021 fue presentado en febrero, con la introducción de un nuevo diseño y nuevas tecnologías de seguridad y conectividad, aunque sin luces en el cielo.
Los drones, llevados ex profeso de Francia a la tierra carioca, desplegaron el contorno del nuevo Nissan Kicks, iluminando los principales atributos del vehículo. También dieron luz al logo de la marca y a algunos mensajes dirigidos al público.
De esa manera, Nissan capturó la atención de la población brasileña para para introducir su nuevo crossover (auto compacto, peor alto y con cualidades de camper).
Hay que tener en cuenta que con todo lo sorprendente que estos espectáculos puedan ser, suelen durar poco, en comparación con todo el trabajo que existe detrás.
En el caso reciente de Nissan, el show de drones sólo tuvo una duración de 13 minutos, pero se realizó a 120 metros de altura, lo que implicó numerosos ensayos previos, además de mucho trabajo de programación, incorporación de tecnología de nueva generación y una estructura compleja.
A los drones empleados, se sumaron además 1,200 baterías y más de media tonelada de equipamiento, sin olvidar al grupo de especialistas para realizar este espectacular show.
Intel es uno de los principales proveedores de esta tecnología y montaje de espectáculos con drones, que cuenta con la certificación de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos para realizarlos.
En cada espectáculo la firma se despliega un software para verificar la flota de drones y seleccionar los que empleará de acuerdo con la duración de su batería, mientras que desde una sola computadora controla la flota completa que, incluso, en ocasiones ha superado los mil.
Otro software personalizado se encarga de realizar el proceso de animación, en el que se diseñan figuras volumétricas y animadas en pocas semanas.
Si te interesa esta opción para tu próximo lanzamiento, aquí te dejamos la referencia de precios que actualmente maneja Intel en su página web.
Por ejemplo, un espectáculo de 200 drones, un poco menos de los empleados por el Hotel Bellagio, tiene un costo de 99 mil dólares.
Un show con 300 drones puede costarte 200 mil dólares, y uno con 500, que significa lograr imágenes con mayor resolución, dimensión, detalles y animación, tiene un costo aproximado de 300 mil dólares.
En los Juegos Olímpicos de Pyeong Chang se emplearon más de 1,200 drones, pero en su 50 aniversario, Intel empleó más de 2 mil drones, cantidad similar a la desplegada para recibir el atropellado 2020, en la ciudad de Shanghai.
Si te animas, tu siguiente evento puede dejar boquiabierto a más de uno. La apuesta es costosa, pero promete sorprender.