Seguramente ya hayas escuchado del término “marca personal” o personal brand. Y si no lo hiciste, pronto lo harás, puesto que está muy en auge. Quizá por la necesidad de diferenciarse en un entorno digital cada vez más saturado.
Pero, ¿qué es la marca personal?
La marca personal es la forma en la que perciben los consumidores a un individuo. Es aquello que los diferencia del resto, aún si venden o se dedican al mismo negocio. Muchas veces, es lo que lleva a los clientes a elegir a determinado profesional para cubrir una necesidad, por encima de la competencia. Por eso, es tan importante darle el lugar que se merece, y gestionarla de buena manera.
Si encima tenemos en cuenta la influencia de las nuevas tecnologías (no tan nuevas) y las redes sociales, se hace más que necesario ofrecer un diferencial si nos queremos posicionar como referentes de una industria o rubro.
Esto, podemos notarlo especialmente en abogados, arquitectos, estilistas, diseñadores, que cada vez más “se venden” como parte de la propuesta de valor de su servicio, más allá del servicio en sí. Es decir, si un abogado brinda asesoramiento a familias, por ejemplo, quizá quiera posicionarse como el mejor del mercado en su zona de influencia, pero para eso decide posicionarse antes a él mismo que salir a vender sin esa base.
Desarrollar una marca personal, nos permite potenciar aquellos atributos y aspectos que, al igual que las personas, nos hacen únicos. En resumen, se trata de proyectar la imagen que queremos para nuestro ámbito de especialidad. Para ello resulta menester analizar qué queremos transmitir y el modo en que lo haremos, con el objetivo de posicionarnos (por eso se habla de “marca”).
Ahora bien, ¿cómo crear una marca personal sólida? A continuación te cuento los pasos que implementé para llevar al éxito la comunicación de expertos y CEOs de diferentes empresas de renombre:
1. Definir objetivos
Esto permitirá poder establecer el camino a seguir para lograr dichos objetivos, y además nos ayudará para ir midiendo si vamos por buen camino o debemos ajustar algo en el proceso.
Es la primera tarea, como cualquier plan de posicionamiento de marca. Podés comenzar pensando:
¿Qué objetivos profesionales deseás?
¿Hasta dónde te gustaría llegar? ¿Conseguir más clientes, vender más un producto como un ebook, lograr hacerte conocido en el ambiente?
La verdad, es que es posible que tengas varios objetivos, por ende te recomiendo priorizar según los más urgentes. Y no te olvides que deben ser SMART: específicos, medibles, alcanzables, realistas y cuantificables en el tiempo.
2. Determiná a tu público objetivo
Esto va de la mano del punto anterior, casi que se responde instantáneamente: ¿a quién querés llegar para lograr tus objetivos? Si bien un buen contenido atraerá a mucha audiencia, si no es la correcta no te servirá de nada.
Definir quién es tu público objetivo te ayudará a generar no solo un buen contenido sino el correcto para lograr los objetivos planteados antes.
Si necesitás saber cómo definir a tu buyer persona, podés leer este artículo (https://soy.marketing/publico-engagement-starter-pack/), donde te cuento el ABC para trazarlo correctamente.
3. Elaborá tu mensaje y el tono de comunicación
Ahora viene lo más interesante: ¿qué querés decir, y cómo? Acá comienza la toma de decisiones, porque en definitiva vas a tener que decidir dónde comunicar para llegar a tu audiencia. No es el mismo público el que está presente en Tik Tok que en Discord o Facebook. Todo depende de tu buyer persona definido antes.
Entonces, la idea es que en base a dónde se encuentre ese público objetivo, puedas definir en qué canal comunicarás y de qué forma lo harás, puesto que cada red social tiene sus códigos de comunicación diferenciales.
Si bien el tono y la forma de comunicación la irá determinando el público objetivo: informativo, cercano, emocional/empático, frío o más cercano, etc., el consejo de siempre es que seas fiel a tu estilo, comuniques de forma directa y seas positivo. Esto generará confianza y con ello fidelidad.
4. Diseñá tu imagen corporativa
Si bien la idea es que te posiciones a vos mismo, debés identificar aquellos conceptos con los que querés que tu público reconozca tu marca personal.
Como el color, tipografía, elementos gráficos, identidad.
5. Planificá tus acciones
Una marca personal crece según la alimentes, por eso es imprescindible que tengas un plan de acción definido. Lo que recomiendo es que armes un calendario de acciones completo: desde las publicaciones en redes sociales, blog, colaboración con influencers, creación de videos, ebooks, etc.
Existe una amplia red de acciones que harán que tu marca personal vaya creciendo y ganando más valor. Lo importante es tener inquietud, motivación, y hablarle a tu público objetivo de lo que sabés hacer y tu expertisse en el tema.
Y aquí es super importante la constancia, si no todo plan cae y al medir verás que no llegaste a tus objetivos.
6. Medí los resultados
Siempre basado en que va a haber comunicación de redes en tu estrategia de marca personal, podés tomar métricas interesantes para conocer qué tal viene, como:
- Alcance o Seguimiento: balance del número de tus seguidores, si aumentan es porque vas bien ya que estás brindando contenido de valor a tu público.
- Engagement: es la capacidad de fidelizar y crear relaciones sólidas y duraderas con el público. No da igual si un usuario comenta, sigue y da me gusta, que uno que no hace nada.
Para la web:
- Número de visitas: número de visitantes en la web, páginas que visitan las personas y cuánto tiempo pasan en cada sección.
- Número de suscriptores en blog: es super valioso si tenés un blog, poder monitorizar para no gastar esfuerzos que no resulten.
Espero que esta info te haya servido y si estás pensando en posicionarte como referente de una temática que te animes 🙂 ¡Contame qué te pareció!
