Revista de Marketing y Negocios

Un gran salto para la publicidad: el espacio

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Desde la industrialización que detonó un boom comercial y los avances tecnológicos que han dado paso a la aparición de nuevos medios de difusión, las empresas han buscado nuevos espacios dónde anunciarse.

Así, se fueron inundando de logotipos las calles, los medios electrónicos e impresos, los dispositivos electrónicos, la ropa, los estadios, los medios de transporte, las tiendas, los muros, los pisos y hasta el cielo… pero nunca antes había llegado más allá de la estratósfera.

En ese entorno, las marcas siempre han competido por conquistar los espacios publicitarios y la publicidad exterior, pero nunca antes la publicidad en el espacio exterior.

Mensajes desde una lejana galaxia

El gigante emprendedor, Elon Musk da un nuevo golpe. Esta vez planea lanzar un microsatélite que mostrará anuncios pagados con criptomonedas para llevar a la industria publicitaria a donde nunca antes había llegado: al espacio exterior.

Para ello, su empresa SpaceX unió esfuerzos a través de una alianza con la startup canadiense Geometric Energy Corporation (GEC), proveedora de servicios de tecnología que será parte fundamental en este ambicioso proyecto para el cual, la compañía ya se encuentra en proceso de construir el satélite que tendrá una pantalla de pixeles en la que se comercializarán espacios para promocionar marcas, según Samuel Reid, CEO y co-fundador de GEC.

Se planea que para finales de este año o a inicios del siguiente, el satélite CubeSat -un tipo de diseño estándar de nanosatélites de seis caras- sea lanzado al espacio a bordo del cohete Falcon 9 de SpaceX, que lo liberará en la órbita de la Tierra, poco antes de llegar a la luna.  Ya una vez puesto en órbita, una extensión tipo selfie stick del cubo satelital filmará la pantalla de pixeles con los anuncios que serán transmitidos a través de plataformas como YouTube o Twitch, de tal manera que cualquier terrícola pueda verla en tiempo real.

Los interesados en tener un espacio y tiempo en este innovador sistema, tendrán que comprar tokens a partir de criptomonedas como Ethereum y próximamente Dogecoin para rentar los pixeles de la pantalla a través de cinco tipos de moneda: Beta para la coordenada “X” (longitud horizontal), Rhoe para la coordenada “Y” (longitud vertical), Gamma para el brillo de pantalla, Kappa para el color y XI para el tiempo que durará el anuncio. De acuerdo a las declaraciones del CEO de GEC, con esto se busca democratizar el acceso al espacio, permitiendo la participación descentralizada. Así, las empresas podrán proyectar sus logos en el espacio, y los individuos sus mensajes personales o expresiones artísticas.

Aunque al día de hoy no se ha revelado el costo de los tokens para contratar este singular medio, las dos empresas ya tienen planeados algunos interesantes proyectos, como el de lanzar la primera misión espacial financiada por Dogecoin durante el primer trimestre del 2022, con el fin de obtener inteligencia espacial lunar a partir de sensores y cámaras a bordo del cohete Falcon 9, que tendrá comunicaciones integradas y sistemas computacionales.

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Antecedentes

Cabe mencionar que desde 2018 GEC tenía la inquietud de poner en marcha esta iniciativa, por lo que desde entonces había intentado contactar a Musk, sin éxito. Su perseverancia y fe en el proyecto, sin embargo, lo llevaron a hacerlo una realidad que pronto será vista por todos.

De igual forma, esta no es la primera vez que se intenta publicar anuncios en el espacio, pues en 1993 Columbia Pictures buscó dar promoción a una película de Arnold Schwarzenegger por medio de una enorme valla que sería vista desde la Tierra, pero resultó un fracaso que terminó en un “hasta la vista, baby”.

Futuro y proyección

Asimismo, SpaceX busca aumentar su presencia en la industria satelital a través de la compra de la compañía Swarm Technologies, que actualmente cuenta con las licencias para operar en el espacio, así como una red de cientos de microsatélites para comunicaciones, no más grandes que un smartphone, lo que representa un beneficio para SpaceX, por los costos de fabricación y lanzamiento, lo cual también impactaría en una reducción de precio en su servicio de internet satelital.

Para SpaceX y GEC, conquistar la órbita de la Tierra es una oportunidad de negocio que va más allá de los viajes espaciales… un pequeño paso para Elan Musk, un gran salto para la publicidad.

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