Engagement: ¿todos los contenidos sirven para todos los públicos? ¡Claro que no!
Estos son solo algunos de los comentarios que recibo muy frecuentemente en mis asesorías sobre comunicación digital y redes sociales: ¡¿cómo hago?! ¡no puedo! ¡ya probé y nadie me comenta! ¡voy a cerrar todas las redes sociales porque no funciona nada de lo que hago!
Pues NO, no va a servirte frenar todo, simplemente te recomiendo empezar de nuevo. ¿Cuál es la fórmula mágica?: ninguna, no la hay. Lleva mucho tiempo, pero si seguís los siguientes consejos, seguro empezarás a notar un gran crecimiento.
Lo primero que tenés que hacer es realmente preguntarte tenés definido a tu cliente ideal: ¿lo conocés como si fuera tu amigo? Si la respuesta es NO, es hora de empezar definiendo a tu Buyer Persona. Este término nos remite a la personificación ficticia de nuestro cliente ideal. Anteriormente hablé de él en otros post, pero por las dudas te repaso algunas preguntas que te podés hacer para conocerlo:
¿Qué redes sociales usa?
¿Qué cuentas sigue?
¿Dónde vive?
¿Es mujer u hombre?
¿Cuáles son sus necesidades básicas?
¿Cuánto dinero gana por mes?
¿De qué trabaja?
¿Qué edad tiene?
¿En qué gasta/invierte su dinero mensualmente?
¿Cuáles son sus hobbies/intereses?
¿Compra online o en tienda física?
Estas te las ofrezco a modo de ejemplo, la verdad es que cuanto más profundo puedas llegar con el análisis de tu buyer persona, mejor. Desde acá vas a poder tomar todas las decisiones importantes de tu negocio: desde qué tipo de packaging proponerle hasta qué contenido subir a tus redes sociales. Todo se hace más fácil si tenemos en claro a quién le hablamos.
Ahora que ya sabes quién es tu público ideal, es mucho más fácil definir qué tipo de contenido ofrecerle. La clave para generar una comunidad es crear, en base a sus gustos e intereses, posteos que resulten atractivos y agreguen valor al día a día de tus seguidores. Siempre relacionado a tu rubro, lógicamente.
Supongamos que tenés un emprendimiento de cocina: recetas, tips, info de distintas preparaciones, incluso cosas tan simples como contarle a la gente cómo mezclar ingredientes o si conviene congelar o no ciertos alimentos, pueden resultar interesantes para tu público ideal.
El esquema sería así:
¿A quién le hablo?: Acá va tu buyer persona
¿Por qué y para qué le hablo?: Venderle, incentivar que se inscriba a un curso, generar comunidad, etc.
¿Qué tengo para decirle?: Cómo lograr el objetivo anterior, agregando valor.
La clave es simular una charla, invitar a nuestros seguidores a que realicen una acción, ya sea comentando, compartiendo o lo que sea que se te haya ocurrido para que interactúen. Nunca pidas que hagan todo junto, porque será contraproducente. Por ejemplo, esos post que finalizan con un “comentá, compartí, etiquetá a amigos, seguinos y dale me gusta a la publicación” nooo! Estás tratando con personas y hay que darles tiempo para que se genere un vinculo con nuestra cuenta.
Espero que este post te haya ayudado, y me encantaría escuchar si te sirvió para mejorar tu comunicación. Dejame tu comentario, ¡hasta la próxima!
