No puedo dejar de pensar cómo ha cambiado la forma de comunicarnos en la última década con respecto a tiempos previos. Y el sólo pensar que puedo comparar un periodo de 10 años contra otro y, algo más, me hace notar que estoy entrando a una etapa más “sabia” de la vida. Y, ¡Claro! Esto significa que he tenido la suerte de vivir cambios importantes y experiencias que hoy puedo compartir contigo.
Ahora bien, hemos llegado a un punto en donde las personas escribimos o mejor dicho, “texteamos” mucho más de lo que hablamos entre nosotros.
Pareciera más fácil sin embargo, el nivel de complejidad de la comunicación hoy es mucho mayor, incluso requerimos pedir permiso a otros para poder contactarnos con ellos. O ¿Eres de los que realiza una llamada directa sin haber mandado un mensaje antes? ¿Cuándo recibes una llamada de un número desconocido la contestas? En la mayoría de los casos estas acciones que antes eran consideradas comunes y cotidianas, en la actualidad pueden ser percibidas como invasión a la privacidad o “espacio personal”.
Recuerdo el tiempo en familia, en el que compartíamos una sola línea telefónica y cuando sonaba el aparato, cada uno quería ser el receptor de aquella llamada aún sin estar seguros de quién era el emisor del mensaje. Todo mundo quería contestar el “ ring”. Hoy, en cambio, con “la cercanía” que brinda la tecnología y la posibilidad de recibir comunicación personalizada, identificar al emisor del mensaje, recibir mensajes de voz además de textos, la interacción se ha vuelto mucho más unilateral que bidireccional y no necesariamente en tiempo real. Estoy segura que debes tener alguno o varios chats grupales silenciados, por ejemplo.
Tanto a nivel organizacional como personal, se llegar a pensar que mandar un mensaje es suficiente para generar comunicación, que responder un email nos asegura que la contraparte, receptor, sabe cómo pensamos, pero la verdad es que los preceptos básicos de una comunicación real van más allá de mandar ó leer un texto o audio, y esperar que todo lo demás suceda solo. La realidad es que no funciona así, por eso mismo te dejo varios puntos que pueden ayudarnos a mejorar la comunicación en cualquier ámbito:
- La responsabilidad de la comunicación es principalmente de quién comunica el mensaje primero, por lo tanto validar que la otra parte haya recibido el mensaje en tiempo y forma es primordial.
- Una vez que el mensaje fue decodificado, es decir, que se haya recibido, interpretado y comprendido, la respuesta del receptor se convierte en un nuevo mensaje en el canal de comunicación, y eso le da una nueva responsabilidad al 2do emisor del mensaje, que se convierte el comunicador.
- Si quieres ser escuchado debes “alzar la voz” para que se escuche tu mensaje. La falta de respuesta implica una rotura en la comunicación.
- La comunicación es bidireccional, lo que significa que si una de las partes sólo asume que el otro lado es responsable de contestar o de emitir el mensaje claramente sin asegurarse de que suceda, también se está rompiendo la comunicación.
- Hay características de la comunicación que nos ayudan a que sea efectiva. La comunicación debe ser: Clara, Concisa, Concreta, Correcta, Completa, Coherente, Cortés.
- El mensaje debe diseñarse especialmente para nuestro público meta/ audiencia.
- El tono de la comunicación debe ser el adecuado para generar interés e identificación de parte de nuestra público. Recordemos que la mayor parte de los conflictos son resultado de un “mal” Tono de comunicación.
- La comunicación concisa se refiere a no ser redundante y expresar el mensaje con pocas palabras. Mientras que el mensaje concreto se refiere a ser preciso con los detalles y usar las palabras adecuadas para el mismo. La mezcla de ambos elementos contribuye a la claridad del mensaje.
- Cuando el mensaje no genera respuesta no estamos generando comunicación sino una simple interacción.
La comunicación no es responsabilidad sólo de un profesional de la misma: de un publirrelacionista, Director de Comunicación Corporativa, Responsable de Comunicación Interna, Profesional de Marketing o Publicidad. La comunicación es parte de nuestra vida cotidiana y nos hace los seres humanos sociales que somos. Hagamos que cada una de nuestras interacciones se conviertan en un buen ejemplo de comunicación. ¡Hablemos más!