El brillante emprendedor Elon Musk, creador de la empresa Tesla y SpaceX, con la que pretende llevar señal de internet a cada rincón del planeta a través de su servicio de wifi satelital Starlink, pronto comenzará a ofrecer conectividad en aeronaves de vuelos comerciales con lo que esta vez lo de los servicios de tecnología en la nube… es literal.
Actualmente su red de 1,635 satélites de órbita terrestre baja ofrece señal de banda ancha, baja latencia y cobertura mundial a bajo costo en diversas poblaciones remotas de los Estados Unidos, como algunas comunidades rurales aisladas, desatendidas y carentes de servicios de conectividad.
La compañía ya está en proceso de implantar enlaces láser, para lo cual ha realizado pruebas y demostraciones, y desde hace tiempo ha estado en negociaciones con representantes de diferentes aerolíneas comerciales a fin de ofrecer en ellas internet móvil.
Este nuevo servicio en aviones será posible gracias al uso de las antenas de las aerolíneas, las cuales operan de forma similar a las que se usan en la Tierra pero con una conectividad de mayor potencia y alcance, para poder seguir funcionando a cientos de miles de pies de altura.
Un proyecto que va que vuela para pegar
Con este proyecto, la idea es que las personas puedan permanecer conectadas para trabajar, hacer negocios, estudiar, disfrutar de entretenimiento o simplemente mantenerse en contacto con otras personas en todo momento y sin interrupción, sobre todo pensando en vuelos prolongados.
Con se fin, cada satélite Starlink estará conectado a través de enlaces láser sin la necesidad de estaciones terrestres que reboten la señal, por lo que será posible que aun sobrevolando los mares, zonas desérticas o parajes remotos sigan conectados.
Para tener acceso a este servicio, los usuarios deberán hacer un depósito reembolsable de 99 dólares para reservar un lugar en la fila con el fin de recibir un kit de conexión por correo. Adicionalmente, para otros usos, estará a la venta un kit de navegación portátil que incluirá una antena parabólica montable, un router wifi y una fuente de alimentación de 499 dólares.
La moneda sigue en el aire… (y los billetes también)
Aunque se vislumbra un cielo despejado y lleno de oportunidades para este ambicioso proyecto, parece que empieza a cubrirse de algunas nubes grises de incertidumbre, que opacan la visibilidad. Se trata de la polémica que ha causado el hecho de que los satélites de Starlink reflejan la luz solar hacia el suelo y que, según se calcula, podrían convertirse en miles de estos satélites los que inundarán el cielo, en los próximos años.
Hasta ahora sólo han sido unas cuantas luces las que han sido vistas de noche y han sido relacionadas con avistamientos del fenómeno OVNI, lo que ha causado controversia en las redes sociales.
Por esta razón, es de esperarse que un tribunal de justicia de los Estados Unidos pronto abra un caso para pronunciarse sobre este asunto, pudiendo cambiar términos y lineamientos a fin de regular y controlar esta actividad comercial que hasta ahora pinta tan bien.
La resolución que se determine en este proceso, podría tener implicaciones en la regulación de la industria de los satélites, la astronomía o, dependiendo de la decisión tomada, podría ser impugnado en la Suprema Corte de Justicia.
Un pleito de altura
Lo que se argumenta es que la aprobación de constelaciones satelitales de Starlink, por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), puede estar incurriendo en una violación a la Ley de Política Ambiental Nacional, que incluye una exclusión categórica de la FCC, que la exime de ser sujeta a revisiones ambientales relacionadas a sus decisiones.
Por otra parte, la compañía de comunicaciones Viasat, que casualmente también ofrece un servicio de internet satelital, presentó una acción jurídica ante la Corte de Apelaciones, buscando que se reconsidere el fallo referente a una modificación para reducir las altitudes de unos 3,000 satélites Starlink, lo cual podría dar pie a considerar la aprobación de cualquier licencia satelital en el futuro.