Marcar la diferencia en los hábitos actuales de consumo y producción no sólo es un objetivo abstracto, sino una necesidad real en la práctica de las organizaciones. Una de las agendas clave en este aspecto es el correcto manejo de los plásticos. Actualmente, en México el 94% de las resinas son realizadas a base de componentes nuevos, es decir, sólo el 6% del plástico producido se reutiliza, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ)
De lo anterior, se desprende la importancia de implementar nuevos modelos para marcar la diferencia. Pensando en ello, Edenred anunció la transición de sus tarjetas plásticas de PET a unas de manufactura ecológica con base en PVC reciclado. La iniciativa busca reducir la huella de carbono de las industrias fintech, de pagos, beneficios para colaboradores y de movilidad, en las cuales la firma mantiene un liderazgo global.
“Así, ahora los plásticos de las tarjetas Edenred están hechos con base en material reciclado, marcando un antes y un después en el camino de la sustentabilidad, innovación y ecología, como parte de la responsabilidad social y corporativa de las empresas para volverse más sostenibles. En un mundo cada vez más retador en el ámbito ambiental, la producción de estas soluciones ecofriendly nos reafirma que ser la empresa número uno en soluciones para colaboradores, también conlleva un compromiso con el entorno social más allá“, explicó Victoria Balboa, Gerente de Comunicaciones y Relaciones Públicas de MKT de Edenred.
En la producción de sus tarjetas, la firma dará un uso útil al plástico que se obtiene a partir de materiales reciclados, como botellas de agua o recipientes de comida, que se funden y se transforman en un material similar al plástico virgen, lo que marca la pauta para abrir un nuevo círculo de reciclaje. Esto es crucial en un contexto en el que la incorporación de productos reciclables en los procesos de fabricación evita la generación de unas 10,573 toneladas de CO2 y de otros gases de efecto invernadero a la atmósfera del planeta, según revela la ANIQ.
En adición, al evolucionar del PET al PVC reciclado en la producción de sus tarjetas, Edenred ofrece beneficios tangibles, como una mayor durabilidad, pues los nuevos materiales pueden soportar condiciones climáticas extremas y resistir a la degradación causada por la exposición al sol y otros factores ambientales. Asimismo, el PVC puede ser reciclado varias veces sin perder sus propiedades físicas; en cambio, el PET disminuye su calidad después de cada ciclo de reciclaje.
Finalmente, se calcula que un apoyo a la lucha contra el cambio climático, pues está acción reducirá hasta 7 gramos de CO2 y 3.18 gramos de residuos industriales por cada tarjeta hecha de PVC reciclado. Y es relativamente más económico en comparación con otros materiales plásticos, incluido el PET.
“Nos emociona mucho ser parte de una propuesta que lidera el camino hacia un futuro más verde y sostenible. Este cambio enmarcado en un hito tan relevante como el Día Mundial del Hábitat no solo representa un avance en las industrias del país, sino que también tiene un impacto positivo en la reducción de emisiones de carbono para todos. Al optar por materiales reciclados y duraderos, demostramos nuestro compromiso con la ecología y la innovación, allanando el camino hacia un mundo más ecológico y responsable”, concluyó Victoria Balboa.