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2023, el año en que veremos al mundo arder

Conspiraciones como muñecas rusas

Este fin de semana tuvimos la sensación de participar en el inicio de uno de esos blockbusters de Hollywood. Aquellos en los que llegan los malvados extraterrestres a destruir Nueva York.

Los reportes de acciones en contra de objetos voladores no identificados desataron especulaciones en redes sociales sobre su origen y lo que significaba todo esto.

Como de costumbre, la cordura fue lo primero en salir volando por la ventana. Cientos de usuarios comenzaron a preguntar y preocuparse por un fenómeno que querían atribuir a seres de otro mundo.

Sin duda alguna vivimos tiempos que cualquier iluminado podría catalogar de apocalípticos; entre pandemias y guerras, el mundo parece encontrarse en un auténtico caos y no faltan quienes quieren lucrar de ello.

Lo curioso de todo es el factor de la “conspiración dentro de la conspiración” en la que algunos individuos creen que el tema de los objetos no identificados es una especie de cortina de humo para distraer la atención del accidente ferroviario de Ohio.

Bienvenido [de nuevo] el apocalipsis

Son tiempos apocalípticos y parece que a muchos les urge que el mundo se acabe.

¿La razón?

A lo mejor tienen ganas de ver el gran espectáculo con enormes efectos especiales: mundos colisionando, demonios invadiendo la tierra mientras miles de pecadores irredentos se precipitan a los hondos abismos del Hado.

¡La experiencia Michael Bay al full y en 4D!

Ya lo narraba en otro contexto: un predicador que asegura que el soundtrack del infierno son las canciones de Rihanna. Por supuesto que eso quedó demostrado el pasado #SuperDomingo cuando la cantante apareció usando un enorme traje con muchas capas de tela roja, como queriendo indicar el origen y destino infernal de su música. Parece avisarnos que sus seguidores serán enviados al infierno al ritmo de:

🎶Under my umbrella, -ella -ella, eh, eh, eh, eh, eh-eh🎶

🎶Under my umbrella, -ella -ella, eh, eh, eh, eh, eh-eh🎶

Canal de Soy.Marketing en WhatsApp

Eso fue lo que dijeron en redes sociales los más correctos cristianos a los que el dichoso evento —que no levantó muchas emociones, por cierto— les pareció la clásica invitación infernal que por años han atribuido a los músicos de moda, desde Judas Priest hasta Madonna. Tachan a los famosos de tener como único interés el de engañar a las pobres almas puras para que realicen rituales diabólicos y de esa manera no la libren y acaben en manos de patas-de-cabra.

Las mismas elites que consumen sustancias extraídas directamente de millones de niños —a los que nadie parece extrañar— que son prisioneros ocultos en inmensos túneles —que nadie ha visto— con el objetivo último de mantener en una eterna, pero espuria juventud, a sus captores.

Apocalipsis

La verdad está ahí afuera

Además, todo es culpa de aquellos que se negaron a creer en las verdades reveladas, a los que optaron por quedarse en casa los domingos a idiotizarse con los deportes televisados en vez de ir a la iglesia o, por lo menos, investigar más a través de ese oráculo de sabiduría llamado YouTube.

A ver ¿dónde está ahora su Mahomes? Seguro el jugador también pertenece a una de esas elites que tienen pacto con los demonios y los extraterrestres para esclavizarnos.

Y como no creer en este tipo de cosas si en estos momentos se está liberando una guerra de invasión de nuestro planeta; puntualmente la defensa de Norteamérica dedicó su fin de semana a bajar del cielo objetos voladores no identificados. ¡Qué alguien llame a Maussán!

 Es indudable que el pacto que se había logrado con los invasores alienígenas ha caducado o, de alguna manera, ha sido violado y ahora los extraterrestres regresan a la Tierra a exigirlo suyo.

Las cuentas que acostumbran a imaginar conspiraciones de judeo-masones, illuminatis, reptilianos y demás organizaciones malignas ahora más que nunca gritan de la forma más estridente que “se vienen grandes cosas”, que la gente va a “sufrir de grandes pánicos”, de que la gran conflagración está por iniciar y solo aquellos inteligentes que usaron gorritos de papel aluminio y dejaron su sentido común estacionado en doble fila ante los accesos de las grandes investigaciones realizadas por Youtuberos incomprendidos, podrán sobrevivir ya que saben exactamente qué tienen que hacer.

Seriedad, por favor

Por ahí hay varias cuentas que llevan más de una década diciendo “está por comenzar” y —como dice la canción— no’más no comienza. A ver si ahora entre terremotos, epidemias, guerras, juicios políticos y derrames de sustancias químicas, se les hace que ya llegue el apocalipsis.

Tanto tiempo esperándolo, tanto tiempo advirtiéndolo, al grado que a muchos ya los agarraban de chunga. Ahora sí se podrán volver ante sus detractores y luego de decir un clásico “te lo dije”, mirarlos con sorna desde sus refugios seguros, tal como alguna vez Noe y sus hijos lo hicieron de desde el arca y de manera soberbia a aquellos incrédulos a los que ya les llegaba el agua al cuello.

2023 nos está gustando para finalizar con este mundo tan ingrato, por favor, no vayan a echar a perder el espectáculo con un aplazamiento o con un fiasco como el ocurrió a los testigos de Jehová, que los citaron tantas veces para el Armagedón y éste lo cancelaron tantas veces que, los muy ingratos comenzaron a dudar de sus santos líderes.

Sin nos van a poner una fecha de caducidad, por favor, sean serios y que se cumpla de manera cabal con anticristos, demonios coludos y rojos además de las consabidas plagas entre las que se encuentra, de manera segura, el reggaetón.

—Y apenas es febrero—

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