¿Te has sentido alguna vez atrapado en un proyecto que parece estancado, a pesar del arduo trabajo de tu equipo? ¿Has intentado establecer plazos o metas, pero el progreso sigue siendo lento, o sientes que algunos miembros del equipo no están alineados? Esto puede suceder cuando no se aplica una gestión adecuada. ¡Pero no te desesperes! Existen metodologías probadas que pueden agilizar el proceso y mejorar los resultados, y te hablaré de algunas de ellas a lo largo de este artículo.
Las metodologías ágiles, como Scrum, Kanban y Lean, no solo ofrecen soluciones a estos desafíos, sino que también son ideales para trabajar con equipos diversos ¡Vamos a conocerlas!
Primero, lo primero ¿Qué son las metodologías ágiles y cómo surgieron?
Las metodologías ágiles son una forma de trabajar y organizar nuestros proyectos, pero con una diferencia fundamental: en lugar de abordar el trabajo como una tarea lineal, las metodologías ágiles lo dividen en ciclos, partes manejables y flexibles. Esto nos permite adaptarnos sobre la marcha, resolver problemas rápidamente y entregar avances de manera más eficiente al modelo tradicional o de cascada.
Te daré un ejemplo, imagina que tu proyecto es diseñar una casa utilizando el modelo tradicional: comienzas con los planos, luego construyes la estructura, cierras y, finalmente, entregas el proyecto completo al cliente. Cada paso debe completarse antes de pasar al siguiente, como los pasos de una cascada.
Sin embargo, con las metodologías ágiles, es como si estuvieras proyectando esa casa en ciclos. En lugar de esperar hasta el final para entregar el producto final, puedes mostrar avances a medida que terminas cada ciclo. Esto significa que los cambios o problemas pueden abordarse rápidamente sin esperar al final del proceso.La participación del cliente es más activa y continua a lo largo del proceso, lo que reduce la posibilidad de malentendidos o insatisfacción al final del proyecto.
Las metodologías ágiles surgieron como respuesta a la necesidad de adaptarse a un entorno empresarial cada vez más dinámico y fue a principios de la década de 2000, cuando un grupo de desarrolladores de software crearon el “Manifiesto Ágil” en USA. Este documento establece los valores y principios fundamentales que guían el enfoque ágil para el desarrollo de software. Inspirados por la idea de maximizar el valor del cliente, fomentar la colaboración entre equipos interdisciplinarios y responder de manera flexible a los cambios.
En la actualidad, las metodologías ágiles se han convertido en un recurso invaluable para una amplia gama de proyectos, empresas y equipos. A medida que nos enfrentamos al desafío de integrar a personas con diversas habilidades y perspectivas en nuestros entornos laborales, reconocemos que la diversidad no solo enriquece la cultura organizacional, sino que también impulsa la innovación y la creatividad. Sin embargo, este panorama diverso nos insta a repensar nuestras prácticas de trabajo para asegurar que todos los miembros del equipo puedan contribuir plenamente y sentirse valorados.
En este contexto, las metodologías ágiles emergen como una solución poderosa, al fomentar la colaboración, la transparencia y la adaptabilidad. Al facilitar la participación activa de todos los integrantes del equipo y promover una comunicación continua, las metodologías ágiles se erigen como el marco ideal para trabajar con equipos diversos, promoviendo un ambiente inclusivo donde cada voz tenga peso y sea apreciada.
Diferencias entre los métodos más usados: Kanban, Lean y Scrum
Aunque comparten similitudes en su enfoque ágil, los métodos Kanban, Lean y Scrum tienen diferencias clave en su aplicación y enfoque:
- Kanban: Se centra en visualizar y optimizar el flujo de trabajo a través de la limitación del trabajo en curso. Es altamente adaptable y se utiliza comúnmente en entornos donde la demanda y los requisitos pueden cambiar rápidamente.
- Lean: Se basa en la eliminación de desperdicios y la optimización de procesos para aumentar la eficiencia y reducir el tiempo de entrega. Lean se enfoca en crear valor para el cliente y minimizar el tiempo y los recursos desperdiciados.
- Scrum: Se caracteriza por ciclos de desarrollo iterativos y entregas incrementales. Scrum utiliza roles definidos, reuniones regulares y artefactos específicos, como el backlog del producto y las reuniones diarias, para organizar y gestionar el trabajo del equipo.
Herramientas y metodologías ágiles en 2024
El primero que vamos a explicar es Kanban, un modelo que quizás has visto pero no sabías su nombre o manera de aplicar en tus proyectos. El nombre tiene su origen en una palabra japonesa que se traduce como “tarjeta visual”.
Esta metodología propone una forma de trabajo organizada mediante tres columnas: pendientes, en proceso y terminadas. Esto permite clasificar las tareas y visualizar fácilmente su progreso a lo largo del ciclo de trabajo. Es como la típica escena que vemos en las películas, con papelitos de colores que representan las diferentes etapas del proyecto.
En la actualidad, en lugar de depender de tableros físicos y papelitos, puedes optar por herramientas en línea como Trello, Asana o Monday. Estas plataformas ofrecen funcionalidades similares para la gestión de proyectos y tareas, brindando mayor flexibilidad y accesibilidad para trabajar de manera colaborativa en equipos distribuidos. Si aún no estás familiarizado con estas herramientas, te invito a leer el artículo “Herramientas imperdibles para empresas creativas”, donde mi compañera Amelia Fuentes ofrece una visión detallada y fascinante sobre su funcionamiento y beneficios.
Otro método muy utilizado es el híbrido Scrumban, un enfoque ágil que combina lo mejor de Scrum y Kanban. Se basa en la visualización del trabajo en tableros Kanban y la organización en sprints de Scrum.
En Scranban, los equipos dividen su trabajo en tareas y ciclos. Luego deben establecer un tablero Kanban que refleje su flujo de trabajo y por último identifican las tareas pendientes y las colocan en la columna “pendiente”. A medida que comienzan a trabajar en una tarea, la mueven a la columna “en progreso”. Se cambia de color con cada flujo de trabajo. Una vez completada, la mueven a la columna “terminado”.
Durante el proceso, los equipos limitan la cantidad de tareas en progreso para evitar la sobrecarga de trabajo. Además, realizan reuniones regulares para revisar el progreso y ajustar el trabajo según sea necesario. Esta combinación de visualización, limitación del trabajo en ciclos y flexibilidad en la planificación hace que Scranban sea una opción más elegida este 2024.
Especialmente beneficioso para reconocer los equipos que incorporan personas con capacidades diversas
En la actualidad, las empresas están cada vez más conscientes de la importancia del compromiso y la responsabilidad social en su funcionamiento. Es fundamental que no solo se centren en alcanzar sus objetivos comerciales, sino también en crear un entorno equitativo para todos sus miembros. En este sentido, pensar en la incorporación de herramientas que acompañen y reconozcan las diversas capacidades y contribuciones de cada individuo se vuelve crucial. La diversidad de talentos y habilidades en un equipo no solo enriquece la cultura organizacional, sino que también impulsa la innovación y el éxito empresarial a largo plazo.
El método Scrumban puede ser especialmente beneficioso para personas con capacidades diversas, como el síndrome de Asperger, al proporcionar un entorno de trabajo estructurado y adaptable que se alinea bien con sus habilidades y necesidades. Scrumban se caracteriza por su flexibilidad y enfoque en el flujo de trabajo, lo que permite a las personas con Asperger adaptar el proceso a su estilo de trabajo y ritmo individual. Esto les brinda la libertad de manejar su carga de trabajo de manera más efectiva y centrarse en las tareas que mejor se ajusten a sus habilidades y preferencias.
Además, la visualización clara y transparente del trabajo en un tablero Kanban en Scrumban puede ser especialmente útil para personas con Asperger, ya que les proporciona una representación visual de las tareas y su progreso. Esto les permite organizar y priorizar el trabajo de manera más efectiva, así como monitorear su rendimiento y progreso de manera objetiva. La estructura y la previsibilidad de Scrumban también pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés asociados con la incertidumbre y la falta de claridad en el trabajo.
Transforma tu empresa con metodologías ágiles: ¡Ponlas en acción!
Esperamos que este artículo te haya inspirado a activar y aplicar las metodologías ágiles en tus equipos de trabajo. Estas metodologías representan una verdadera revolución en la gestión de proyectos, proporcionando un enfoque flexible y colaborativo que se adapta perfectamente a los desafíos cambiantes del entorno empresarial. Al fomentar la diversidad y permitir aprovechar al máximo el potencial de cada miembro del equipo, las metodologías ágiles pueden impulsar el éxito de tu empresa. Si ya estás aplicando estas metodologías, te invitamos a unirte a la conversación dejando tus comentarios y a seguir explorando más sobre estas apasionantes prácticas en nuestra próxima columna. ¡Hasta la próxima!