Recientemente la empresa Apple lanzó al mercado el Air-Tag: su nuevo dispositivo de rastreo para localizar objetos perdidos, con lo que creó una nueva unidad de negocio que podría traerle hasta 3,000 millones de dólares en su primer año, según sus proyecciones.

Un, dos, tres por mis llaves… que están detrás de mi AirTag

Este nuevo producto consiste en un dispositivo redondo y plano, como una ficha de un tamaño menor al de una moneda de 10 pesos (un poco más de una pulgada), que se puede adherir a los objetos de uso cotidiano que normalmente se extravían o que a menudo olvidamos dónde los dejamos, como las llaves, la bolsa de mano o la cartera. 

Este dispositivo que en México tiene un precio unitario de aproximadamente 749 pesos (+/- 39.50 USD) ó $2,499 (+/- 132 USD) el paquete con 4, se vincula al iPhone, desde donde el usuario puede consultar la ubicación exacta del objeto buscado, en tiempo real. Aunque claro, siempre habrá otros despistados que no sepan dónde dejaron su celular apagado.

O sea ¿es como esos llaveritos de los ochenta que respondían con un beep al silbido de su despistado dueño? Bueno, algo así pero un poco más evolucionado.

Mucho más allá de salvar el domingo de un desesperado hombre en busca del control remoto de la tele de su sala, en plena final de la Champions League, estos dispositivos también pueden ser de gran utilidad para temas de seguridad, ya que podrán colocarse en la bicicleta, mochila o auto de algún familiar para conocer su localización.

Además de esto, puede conectarse a una red formada por un sinnúmero de dispositivos que también pueden conocer la ubicación de tus objetos con AirTags y darte aviso de haberlos encontrado.

Con este localizador, encontraron nuevamente una forma de seguir creciendo

¿Algo totalmente innovador? No. La empresa Tile, entre otras, lleva varios años vendiendo Smart tags al igual que Samsung con sus GalaxyTags que, básicamente, hacen lo mismo. Y no es de sorprenderse, pues es bien sabido que lo que mejor inventa Apple no son aparatos ni dispositivos, sino las mejores fórmulas para comercializarlos… y prueba de ello es que se han consolidado como la empresa más valiosa del mundo.

Más que Smart Phones…  a Smart Company

Desde hace años, la icónica compañía de la manzana mordida, fundada por Steve Jobs y Steve Wozniak, se ha dedicado a lanzar con enorme éxito mundial nuevos modelos de teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras que, sin ser algo sustancialmente diferente a sus modelos anteriores o a los de otras empresas, siempre ofrecen algunas adiciones y mejoras que pueden ser atractivas para muchos usuarios. 

Y para eso, detectan los mercados que vale la pena desarrollar, identifican oportunidades en productos existentes, los rediseñan, les hacen ajustes, los mejoran y los colocan en un ecosistema de hardware y software funcional para sus usuarios y así, cual dedo de Midas, convierten en un dorado éxito comercial todo lo que tocan.

¡No inveeentes! (nada nuevo bajo el sol)

Basta con recordar un poco la trayectoria de la compañía para darse cuenta de que no ha inventado ninguno de los dispositivos con los que, luego de algunas modificaciones, fue líder en el mercado.

Por ejemplo, Apple no fue el creador de la PC y sin embargo el lanzamiento de la Mac significó un éxito espectacular que hasta la fecha se mantiene; de la misma manera no inventó el MP3 y el iPod revolucionó el mercado de la música digital, convirtiéndose en el término genérico para referirse a toda la categoría.
Tampoco inventó los teléfonos celulares, las tabletas ni los relojes inteligentes y sin embargo iPhone, iPad y Apple Watch son hoy las marcas más vendidas del mundo y no sólo eso: el anuncio de sus próximos lanzamientos causa tanta expectativa que cada año se hacen enormes filas a las puertas de sus tiendas para ser los primeros en tener en las manos esos tan codiciados nuevos modelos.