Siempre he dicho que existen 2 tipos de personas: Las que construyen ideas para llevarlas a cabo y las que critican para derrumbarlas.
Con la incesante necesidad de descubrir nuevas experiencias, ideas y aprendizajes; me di a la tarea de investigar dentro de la Ciudad de México algunas actividades que me ayudarían y me encontré con la nueva exposición de Andy Warhol, “Dark Side”, ubicado el Museo JUMEX.
Me enfocaré en su vida como publicista, donde reflejaba su profesión con una de sus pasiones: el arte.
Warhol hacía mucho énfasis en las situaciones cotidianas, porque los protagonistas de cada momento son las personas. Esto se veía reflejado en las campañas publicitarias de productos de consumo que diseñaba. Donde creaba sus obras enfocándose en las malas experiencias que tenían las personas con las marcas, por supuesto, con esto buscaba notoriedad y mayor impacto; regalándoles sus “5 minutos de fama” y haciéndolo público.
El medio lo hacemos todos.
La clave del éxito en las campañas publicitarias en los años 60´s era el impacto visual. Andy hacía énfasis en los productos de fácil adquisición, como ejemplo está la sopa Campbell´s. Su sopa favorita, por cierto.
También tenía una fascinación por algunos actores y transformarlos en íconos de la moda o cine, donde los asociaba a la época. Como ejemplo está: Marilyn Monroe ,Elvis Presley o Marlon Brando.
Nosotros estamos haciendo algo similar en YouTube, con las personas que tienen una gran influencia de convocatoria, llamados “influencers”. Nos encargamos de darle un valor según su importancia.
Una imagen pierde sentido si es observada muchas veces.
Algo muy particular que me di cuenta es que él tenía una fascinación por lo similar, es decir, la repetición de imágenes en sus obras, esto con el fin de demostrar que no existe la originalidad. Esto pasa actualmente con todos los impactos publicitarios que recibimos al día, sea por medios digitales o convencionales. Va perdiendo interés y solemos ignorarlo.
Para finalizar, Warhol tenía claro este concepto: “Actualmente las personas están dispuestas a perder parte del poder adquisitivo porque su mayor motivación no es profesional ni económica sino emocional”.