Cuando trabajé en JWT tuve un jefe al que le aprendí infinidad de trucos relacionados con planeación estratégica. Un día, enfrascados en una discusión, me obsequió una joya que ahora te voy a compartir.
Estábamos hablando de cómo la cuenta internacional que teníamos a nuestro cargo pretendía imponernos material publicitario producido en el extranjero.
La casa matriz del cliente se encontraba en Inglaterra. La cuenta la compartíamos entre JWT y Grey en infinidad de países. Era una cuenta de productos premium, cuya propuesta era lujo y moda. Ellos percibían que México no era capaz de hacer una producción que se equiparara con los estándares de países primermundistas. DE repente, como bomba, nos cayó la noticia: les vamos a mandar materiales de otros países.
Nos informaron que para la próxima junta regional nos traerían fotografías de Italia y de Brasil y que en México sólo insertaríamos producto ¿Por qué materiales de esos países en específico? Porque son de países latinos, igual que nosotros
En verdad fue sorprendente la simplicidad con la que tomaron la decisión de países
Algún tiempo después, me he dado cuenta que los mercadólogos y publicistas hacemos eso: decidimos cuál es el target de un producto sin levantarnos del escritorio o asumimos que en el resto del país se hacen las cosas igual que en nuestra ciudad.
En infinidad de conferencias a las que he asistido en la ciudad de México muestran ejemplos que de ninguna forma aplican en el resto del país. Esto viene a relucir porque acabo de estar en una ciudad importante, en un hotel de buen nivel y en la habitación… la llave sí era una llave, no una tarjeta; el teléfono tenía disco para marcar; y el jabón era “jabón chiquito” (en México se bromea con ello por ser el típico jabón de los hoteles de paso). La foto no es nada buena pero es una linda muestra de mi viaje al pasado.
La joya que al respecto me obsequió mi jefe, decía “never assume, because if you as+u+me you make an ass of U and me” (juego de palabras que se traduce “nunca asumas, porque si asumes nos hacemos pen-de-jos los dos”).