En un esfuerzo por reconocer y hacer un justo homenaje al empoderamiento femenino, y en especial a las heroínas de esta pandemia, Mattel presentó los nuevos modelos de su icónica muñeca Barbie, como parte de su colección “Modelos a seguir”, inspirados en las científicas y especialistas que con su talento y dedicación están contribuyendo a cambiar el mundo.
Así, la exitosa compañía de juguetes californiana creó una muñeca con la imagen de la británica Sarah Gilbert, una de las principales científicas a quien debemos el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca: una de las primeras en ver la luz. Esto, además de ser una forma de agradecer su labor, es un intento por convertirse en un referente para las niñas de todo el mundo en cuanto a lo que pueden lograr e inspirarlas así a dedicar sus vidas a la ciencia y tecnología.
La inspiración de un nuevo modelo
Los fabricantes dieron a Gilbert la libertad de elegir una organización para recibir un porcentaje de las ventas, como parte de una donación, por lo que la científica escogió a WISE, Women in Science & Engineering (Mujeres en Ciencia e Ingeniería), una asociación sin fines de lucro que inspira a las niñas a seguir una carrera científica.
Así la notable investigadora, además de sus numerosos reconocimientos científicos a lo largo de su carrera, hoy tiene uno en común con Marilyn Monroe, Eleanor Roosevelt y la cantante Beyoncé: una muñeca Barbie moldeada a su imagen y semejanza. La Barbie de Gilbert reproduce fielmente su cabellera castaña, sus grandes lentes y su cómodo outfit de pantalón y blusa, que poco tiene que ver con aquel mundo de luces, moda y pasarelas de las Barbies de otra época.
El resto de las mujeres cuya imagen será replicada en una Barbie como parte de un homenaje de la línea “Modelo a seguir” son:
– Amy O’Sullivan, enfermera de urgencias que fue la encargada de tratar al primer paciente con COVID-19 en el Hospital Wycoff de Brooklyn, en Nueva York.
– Audrey Cruz, médica de primera línea en Las Vegas, que luchó contra la discriminación.
– Chika Stacy Oriuwa, residente canadiense de psiquiatría en la Universidad de Toronto, que se levantó contra el racismo sistémico en la atención sanitaria. – La investigadora biomédica brasileña Jaqueline Goes de Jesus, que dirigió la secuenciación del genoma de una variante del COVID-19 en su país.
– Y Kirby White, una médica australiana que creó una bata quirúrgica lavable, que puede ser reutilizada por quienes trabajan en primera línea contra el virus.
La evolución
Barbie es, probablemente, la muñeca más famosa que por seis décadas ha sido la inseparable compañera de millones de niñas del mundo. Su creadora, Ruth Handler, la llamó así en honor a su hija Bárbara, a quien le gustaba caracterizar a sus muñecas de papel con distintos roles.
A pesar de su éxito, Barbie ha tenido que lidiar con varios problemas a lo largo del tiempo: por un lado, el reto de mantenerse actualizada en tantos años sin que su imagen parezca desgastada.
Por otro lado, la amenaza de la competencia, con nuevas propuestas de muñecas adaptadas a las necesidades de las nuevas generaciones y, como obstáculo adicional, la crítica social que la ha tachado de un modelo poco realista, que reafirmaba los estereotipos tradicionales del rol de la mujer perfecta: rubia, con cuerpo estético, a la moda y sin más preocupaciones que cuál outfit elegir para su día de playa en Malibú, a bordo de su convertible rosa.
Por ello, Barbara Millicent Roberts, que es el nombre completo de Barbie, ha tenido que evolucionar constantemente, y a lo largo de los años ha experimentado múltiples transformaciones, adaptándose a la realidad moderna de las mujeres. De no tener una profesión como tal, la muñeca pasó a hacer las mismas labores que los hombres hasta ser una exitosa empresaria y de ahí, a una heroína que, literalmente, salva al mundo.
Como parte de esta constante evolución, Mattel también ha fabricado a la famosa muñeca basándose la imagen de mujeres deportistas y figuras públicas del mundo, así como Barbies de diferentes colores y tallas; otras con prótesis, en sillas de ruedas o sin cabello, por ejemplo.
Así es como, adaptándose a las diferentes épocas, una marca exitosa ha podido sobrevivir a lo largo de seis décadas, y más que eso, mantenerse vigente.