El bitcoin es una criptomoneda utilizada en el intercambio electrónico para adquirir productos o servicios como lo hacemos con cualquier otra moneda.
El bitcoin fue concebido en 2008 por Satoshi Nakamoto, un pseudónimo bajo el cual su autor mantiene el anonimato.
Con el uso de las monedas digitales se prescinde de cualquier tipo de intermediario y las transacciones se realizan de forma directa entre usuarios.
Cada criptomoneda utiliza un código que está enlazado a otros códigos utilizando la tecnología blockchain. Todas las transacciones son registradas en un “libro público” y los participantes guardan una copia de dichas transacciones en tiempo real, lo que da como resultado transparencia y rastreabilidad para dar a la operación financiera seguridad y certeza.
Las monedas digitales ofrecen un alto grado de anonimato y, aunque en la cadena de bloques puede seguir el valor de las transacciones, es imposible determinar la identidad y la localización de un usuario.
Con el paso del tiempo, se ha popularizado el uso de las criptomonedas y como resultado ha existido un mayor interés en su adquisición.
Es interesante señalar que el uso de bitcoins no es únicamente para grandes inversores. Una persona común como cualquiera de nosotros puede comprar esta moneda virtual.
Incluso bien puede verse desde una nueva perspectiva en la que su uso ha ayudado a comunidades menos favorecidas ubicadas en diferentes partes del mundo.
El Salvador
En un pequeño pueblo costero de El Salvador conocido como El Zonte, con apenas 3 mil habitantes, se han comenzado a utilizar las criptomonedas como moneda de uso diario. Al igual que otras regiones, El Zonte fue golpeado por la pandemia y es cómo, a través de una economía de bitcoin recién formada, han encontrado la forma de salir adelante.
Se trata de una región con acceso limitado a bancos y a servicios financieros donde les han llevado el uso de los bitcoins para realizar transacciones ordinarias como pagos en tiendas de alimentos o transporte.
El proyecto se llama “Bitcoin Beach” y es administrado por Michael Peterson, un ciudadano que pasa la mayor parte del año en esta región del continente y se ha encargado de enseñar a la población sobre su uso, dando lugar a la creación de una economía circular basada en esas monedas.
Nigeria
Otro caso singular sucede en África donde las transferencias de criptomonedas han aumentado un 55% en un año, impulsadas por las pequeñas empresas y las remesas de trabajadores migrantes.
Ante las tarifas elevadas y la inestabilidad monetaria que se vive en esa zona, la gente comenzó a utilizar la nueva divisa. Según un estudio realizado por el Banco Mundial, para realizar una remesa en África subsahariana hay que pagar una comisión promedio del 8.9%, pero la tasa puede llegar incluso al 20%. Con los bitcoins las tarifas suelen ser inferiores al 3%.
El aumento de su uso ha tenido lugar principalmente en Nigeria, Sudáfrica y Kenia. La población joven y con experiencia en tecnología es la que se ha adaptado más rápidamente a su uso. Manejar sus transacciones esta forma ha permitido a sus negocios ser más rentables.
En Nigeria las transferencias de criptomonedas alcanzaron en junio un total cercano a los 56 millones de dólares.
Afganistán
A través de la asociación sin fines de lucro Code to Inspire (CTI), se intenta cerrar la brecha entre la educación femenina y masculina, y así lograr un avance económico y social de las mujeres al dotarlas de herramientas financieras y tecnológicas que las coloquen en igualdad de oportunidades laborales.
La asociación busca que las mujeres puedan trabajar desde cualquier lugar y recibir un pago a cambio de sus servicios. En Afganistán solamente el 7% por ciento de las mujeres tienen cuentas bancarias. PayPal no opera en el país y Western Union cobra muy caro sus comisiones por operación.
A través del uso de las criptomonedas se espera que pueda aumentar la inclusión de las mujeres en el mercado financiero.
El uso de bitcoin es una iniciativa importante para Code to Inspire, ya que proporciona a las mujeres de los países en desarrollo una herramienta que les permita conectarse con la economía global.
Siria
Un segmento considerable de personas en Arabia Saudita no tiene permisos de residencia y no pueden transferir dinero a sus familias en países como India o Pakistán. Los bitcoins no tienen esas restricciones por lo que su uso ha comenzado a crecer.
Pero además, el bitcoin puede ser útil en transacciones con fines caritativos.
En 2016 se hicieron las primeras donaciones a Siria utilizando la tecnología del blockchain.
Cada año, 1.1 billones de dólares de donaciones se pierden por culpa del fraude y la corrupción. A través del uso de las criptomonedas y el blockchain, quienes ayudan pueden estar seguros que el dinero llegará a su destino.
México
La obtención de materias primas es un proceso que requiere mucho trabajo y esfuerzo físico y el sector laboral/productor es el que menos ganancias obtiene por su trabajo. La tecnología blockchain permite conectar a inversionistas con comunidades productoras de materias primas sin intermediarios.
Doex es una empresa que está trabajando actualmente con comunidades mineras en los estados mexicanos de Durango y Sinaloa.
En este proyecto, los mineros podrán recibir créditos a través de un token llamado Real Silver Coin, cuyo objetivo es financiar los procedimientos de exploración minera impulsados por los mismos trabajadores de las minas.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. Uno de los grandes riesgos del uso de bitcoin es su alta volatilidad, en un solo día puede perder el 15% de su valor.
Al no estar respaldadas por activos físicos o reservas de bancos centrales, las monedas virtuales en cualquier momento pueden perder su valor de intercambio con monedas reales y reducirse drásticamente hasta cero o igualmente, aumentar su valor a cifras de más de seis ceros.
Justo este diciembre por primera vez en la historia de las criptomonedas se ha superado la barrera de los $20,000 dólares, es decir, un bitcoin equivalía a $432,679.86 pesos mexicanos.
¿Qué te parece? ¿Crees que sea el futuro del dinero? ¿Te animarías a invertir?
