De repente irrumpió la polémica versión del día de las madres y todo mi timeline se volvió azote en Twitter.
También me empezaron a llegar comentarios en Messenger y en Whatsapp con la propuesta de vetar el anuncio que le resultaba muy ofensivo a varios de mis contactos.
Me di a la tarea de indagar y fue una de las exploraciones más polémicas y divertidas que he hecho recientemente acerca de una campaña. Así es que decidí compartir un resumen de los hallazgos en este espacio.
De entrada, me topé con que se trata de una campaña desarrollada por integrantes de la AVE (la naciente Alianza por el Valor Estratégico de las Marcas, que engloba -por fin- a diversas industrias relativas a la mercadotecnia y la comunicación) que se lanzó para invitar de forma asertiva a los mexicanos a mantenernos resguardados y a salvo en casa. Hicieron una amplia variedad de versiones, y la que provocó ojos en blanco y cejas encumbradas fue la del día de las madres.
Además de haber hecho enojar al presidente y descalificarla en una mañanera, como todo aquello que no es su idea, los publicistas jóvenes la rechazan y desacreditan.
Por una parte, les parece inoportuna por el lenguaje que maneja en una temporada en que los ánimos están caldeados y las pieles han perdido grosor. Señalan que es un intento fallido de los publicistas boomers de recobrar protagonismo (sic).
Por otra parte, tenemos a los profesionales de más larga trayectoria, señalando que está bien reforzar la comunicación de seguridad, enfatizando que el fondo está bien pero que la forma es innecesaria.
Muchos coinciden (grandes-jóvenes-publicistas-investigadores-publirrelacionistas) en que le falta consistencia a la campaña, subrayando que algunas versiones son muy buenas, mientras que otras muy malas, argumentando que es “por falta de una estrategia sólida”.
Será el sereno. Después de ver esta gráfica, en la que vemos que el 20% de los mexicanos pensaba romper el confinamiento para ir a ver a su mami, lo cual comprobamos diáfanamente en los centros comerciales el día de la madre, mi opinión es contundente…
Mientras los que estamos convencidos de que resguardándonos contribuimos a controlar el contagio masivo, y nos mantenemos sanos y salvos con nuestras querencias, no necesitamos campaña de ninguna clase, por lo que ésta solamente reafirma nuestra convicción, los que no creen en el coronavirus o creen que es una exageración o se sienten super-héroes invencibles necesitan que se les hable duro y se les jale las orejas (un chanclazo no saldría sobrando).
Por ello es que pienso que está bien, y es oportuna. No para los que somos conscientes, sino para aquellos irresponsables que siguen pensando que todo es una exageración y que ayer hicieron largas colas para comprar flores y pastel sin temor alguno a nada. Esos merecen una mentada y más. Tú, ¿qué opinas? Ven a Twitter @LaBreton y cuéntame.
Y mientras tanto, guárdense, por dios. #QuédateEnCasa