Monstruos Verdaderos
Primero, me desahogo:
Una de las cosas que han demostrado las redes sociales en general y X en particular, es que hace falta un estímulo mínimo para que se transformen en verdaderas cloacas de la peor miseria humana.
La forma en que la gran mayoría de usuarios (hay excepciones, lo reconozco) han tomado el asunto de la guerra entre Hamas e Israel, decantándose de manera absoluta y sin cortapisas por uno de los bandos —cualquiera que sea éste— muestra la gran carencia de criterio y de sentido común que la gran mayoría de esta pobre humanidad padece.
No hay cortapisas, no hay tonos de gris, no hay respuestas moderadas o búsqueda de versiones y atenuantes. La fiera respuesta de algunos, que no han hecho más que potencializar sentimientos anti-loquesea, me resulta repulsiva y por primera vez en mucho tiempo estoy llegando a un auténtico hartazgo.
Imágenes, fotos, tuits encabezados con la palabra “alerta”, imágenes de personas ¡¡niños!! sangrando y cuya misión no es la de informar sino la de atraer ingenuos a la causa o la de enardecer —aún más, si esto es posible— a los que ya están convencidos, me llevan a pensar por primera vez en usar filtros.
Y no es esconder la cabeza ante un tema que, a nivel mundial, tendríamos que tener presente todos los que habitamos este maldecido planeta, pero una cosa es información y una muy distinta, la propaganda.
No pienso explicar la diferencia…
…mejor cambio de tema.
Conoce a Nessie
Encuentro información de CNN en donde presentan un video de una mega exploración del lago Ness, en Escocia, y llama mucho mi atención como un fenómeno de charlatanería se ha transformado en uno de tipo mercadológico gracias a la ingenuidad (de unos) y la visión de negocio (de otros).
Es sabido que desde principios del siglo pasado se comenzaron a reportar visiones de un supuesto monstruo que habitaba en el Loch Ness, al norte de ese país. Un par de fotografías borrosas y trucadas, junto con una serie de reportes anecdóticos han dado para crear toda una leyenda en una de las zonas más yermas de la principal isla británica.
El cuerpo de agua no es ninguna pequeñez; se extiende a lo largo de más de 30 kilómetros y, aunque es muy estrecho, poco más de kilómetro y medio, es muy profundo. Mucha agua para explorar de forma realmente exhaustiva.
La leyenda de Nessie, así llaman los locales al supuesto plesiosaurio sobreviviente del Jurásico, ha generado mucha controversia y discusiones sobre su viabilidad entre fanáticos y detractores. Se han hecho expediciones, documentales y se han escrito centenas de libros sobre el tema, el caso es que el dichoso lagarto acuático sigue sin aparecer.
Pero resulta que el mito ahora es promovido por las oficinas de turismo locales —te reto, querida lectora, querido lector, a que nombres otra atracción turística en la lejana Escocia— y no es porque esta dependencia esté dirigida por un charlatán al nivel de Jaime Maussan, lo que ocurre es que los habitantes de aquella fría y remota zona escocesa ya se dieron cuenta de que es negocio.
El llamado recién hecho a los criptozoólogos del mundo atrajo a cientos de personas que permanecieron en la zona por varios días —obvio— pagando hospedajes y consumiendo en la zona.
¡Vengan a ver al monstruo!
Es un hecho que la inmensa mayoría de turistas que acuden a Loch Ness lo hacen atraídas por la leyenda del monstruo. Algunos son verdaderos creyentes del fenómeno, los otros, simples curiosos. El caso es que el Nessie, sin haber mostrado nunca sus terroríficas fauces, se ha transformado en todo un atractivo y esto, para los locales, son muy buenas noticias.
Con motivo del 90 aniversario de que una mujer de la localidad —de nombre Aldie Mackay— reportara haber visto una misteriosa y gigantesca lagartija en 1933, se invirtió un millón y medio de libras esterlinas para abrir una especie de museo temático con experiencias virtuales dedicado al monstruo llamado The Loch Ness Centre. Dichas instalaciones se encuentran en la ciudad con el muy céltico nombre de Drumnadrochit en las cercanías de Inverness y a orillas del enorme cuerpo de agua.
“Explora las historias reales del Lago Ness y su monstruo a través de una experiencia inmersiva de una hora”, es el texto que lo recibe a uno en el sitio web del centro que cuenta con toda la infraestructura digital para hacerse más atractivo.
De hecho, toda la localidad de la lejana Inverness está basando su marca ciudad en el dichoso monstruo ya que, aunque no lo dice de forma directa, agrega el perfil de Nessie en su logotipo junto con el nombre del lago.
Por supuesto que la dichosa búsqueda masiva de Nessie no reportó ningún resultado pero, ¡qué tal se divirtieron, gastaron y bebieron whisky los asistentes!
Puede que Nessie no exista, no hay pruebas de ello, pero mientras sirva de atractivo para atraer clientes a un lugar de una belleza muy distinta a lo que estamos acostumbrados, bienvenido el monstruo más famoso de Escocia.
