Richard Branson, uno de los hombres de negocios más importantes del mundo; no sólo por el éxito en sus empresas sino por el modelo irreverente de negocios con el que ha sorprendido a competidores y consumidores. Escribió una carta de despedida para su aerolínea Virgin America; que desde el 2007 nació para romper el aburrido esquema al que el mercado de los Estados Unidos estaba acostumbrado en la industria aérea.
La marca Virgin es el distintivo del británico Richard Branson que tuvo su primer negocio exitoso con Virgin Records; una de las disqueras más importantes del mundo. Aunque vivió 40 años, se vendió a los 20 años de vida para que naciera la aerolínea Virgin Atlantic. El primer sueño loco de Branson que nació luego de rentar un vuelo charter de San Juan a las Islas Vírgenes Británicas y revenderlo al resto de pasajeros que con él, tenían un boleto en una aerolínea que canceló el vuelo obligándolos a continuar al día siguiente. Branson tenía interés personal en llegar a su destino, rentó un avión, tomó un cartel y escribió “Vuelo sencillo a BVI $39 usd” así, llenó su primer vuelo de pasajeros.
Virgin Atlantic ha tenido una historia emocionante desde su vuelo inaugural que fue un Londres – Nueva York; hasta su siguiente nuevo vuelo que será Londres – Seattle. Ha causado fuertes dolores de cabeza a sus competidores británicos siendo un parte aguas en la industria; ofreciendo y logrando una experiencia de vuelo única para los pasajeros. Fue la primera aerolínea con un bar (en el sentido en el que lo imaginamos) abordo para la clase superior, fue la primera aerolínea que ofreció en clase turista la pantalla más grande en la industria en un vuelo trasatlántico y con más de 50 películas on-demand, la primera en ofrecer helado a sus pasajeros durante el vuelo, y masaje a la clase superior, la primera y única en ofrecer transportación hacia y desde el aeropuerto a sus pasajeros de clase superior, en limousine o moto Harley Davidson.
Nadie que haya volado por Virgin Atlantic y vivido toda una experiencia llena de detalles, pensaría en esa aerolínea como “un medio de transporte más”. Realmente habrá disfrutado cada momento del trayecto incluso desde tierra.
Esa experiencia llegó a los Estados Unidos en 2007 con el nombre de Virgin America; una aventura nueva desde el proceso de compra y también durante el vuelo. La oportunidad de tener Netfilx en el aire, de tener premium economy en vuelos cortos; de tener una verdadera y divertida experiencia con los sobrecargos, internet a bordo y otros beneficios. El 22 de marzo del 2017 Alaska Airlines compró Virgin America y ha tomado la decisión de desaparecer ese modelo de negocio para que prevalezca el de Alaska Airlines que es un modelo tradicional, dejando a los Estados Unidos con menos opciones de aerolíneas en toda su historia como resultado de las alianzas y compras que han hecho también los competidores. La decisión de retirar la marca y modelo Virgin será completada en 2019, lo que deja una ventana de tiempo para poder volar en Virgin América.
Richard Branson, que constantemente publica en su blog y ha estado en un reto de escribir cartas emotivas. Escribió una despedida personal a Virgin America. Una carta interesante que además es un golpe suave y frontal a Alaska airlines; habla no sólo de las razones de la venta, sino del camino recorrido y el esfuerzo puesto en esa marca. También de los logros y del modelo de negocio. Es una despedida para sus empleados y para los clientes de Virgin, es también una crítica a la decisión tomada. Valdría la pena leerla y aquí les dejo “Dear Virgin America” para el que esté interesado.
Branson sigue avanzando en nuevos terrenos de la industria turística; hoy existen ya dos Virgin Hotels (Chicago y New York, próximamente San Francisco). Y ya se inició la construcción del primero de tres cruceros para Virgin Voyages. Branson ha logrado, por su modelo de negocio, tener un estupendo recibimiento en la industria turística que está basada en el servicio al cliente.
Virgin Atlantic y Virgin América vuelan a México, la mayoría de nuestros destinos de playa reciben esos aviones en los que viajan pasajeros contentos a nuestro país. Si tienes la oportunidad de volar con Virgin, valdría la pena. Un modelo de negocios y un servicio al cliente como el que propone Branson, y un emprendedor como él, tal vez no se repitan en mucho tiempo.
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