Estamos en la época de la alta tecnología, del internet… y del Big Data. Hay una frase muy cierta atribuida a Peter Drucker “Lo que no se mide no se puede mejorar”. Sin embargo, hace unos días me enteré que en realidad la frase corresponde a William Thomson, un físico y matemático británico (1824/1907) que dijo: “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”. Súper definición aplicable al Big Data usado en función de las marcas en nuestros días.
Hoy día hemos visto que muchas empresas basan sus planes estratégicos en lo que dicen los datos, y rigen sus acciones en ellos. Pero a veces los datos no lo son todo. Son números o gráficas frías, donde entra parte de la frase de Thomson “Lo que no se define no se puede medir”. Esto es, definir lo que nos arrojan las gráficas requiere de interpretación y en este caso conviene confiar en el sentido común de los expertos en su análisis e interpretación. Sin esa correcta lectura, las decisiones que se tomen pueden tomar un rumbo equivocado.
El Big Data también nos puede generar problemas. Si analizamos datos de redes sociales para definir estrategias de una marca o el funcionamiento de una campaña, podemos perdernos con tanta información, sobre todo si usamos diversas herramientas de medición. El exceso de datos en este caso no tiene por qué ser un inconveniente si están bien trabajados.
4 opciones para el uso exitoso del Big Data
Definir objetivos muy claros
Es el primer concepto a tomar en cuenta. Un error común a la hora de visualizar la información es que intentamos abarcar demasiado. No discriminamos conceptos. Esto obliga a tener gráficos con excesiva información que dificultan su visualización e interpretación. Un formato limpio con conceptos muy concretos suele ser la mejor opción.
Seleccionar los datos adecuados
Las buenas visualizaciones comienzan con buenos datos. Sin embargo, se debe tener especial cuidado con los procesos de obtención de los datos. Especialmente, la calidad del dato es fundamental para los posteriores procesos de toma de decisiones.
Lograr la visualización dinámica de los datos
En Big Data se requieren herramientas óptimas de visualización, que presenten los datos en gráficas, tablas y presentaciones intuitivas. Estas aplicaciones permiten a los directivos hacer búsquedas y acceder a la información rápidamente, en algunos casos incluso en tiempo real para tomar decisiones acertadas.
Uso veloz de la información
Hoy día las condiciones de los mercados cambian a cada segundo. Tener activado el Big Data en la empresa y no utilizar su información en el momento, puede ser aprovechado por la competencia o hacernos perder una oportunidad en el mercado. Los modelos basados en inteligencia de negocios generalmente suelen tardar días en procesar. La analítica casi en tiempo real de hoy en día con el flujo de datos a alta velocidad, nos obligan a la utilización veloz de la información.