Si bien es cierto que desde hace algunos años el trabajo desde casa ya empezaba a ser poco a poco una práctica común en algunas compañías, al menos algunos días de la semana, con la emergencia sanitaria se convirtió para muchos en la única alternativa para continuar con el trabajo de manera regular, sin correr riesgos.
Esta modalidad ayuda por un lado a las empresas a reducir los gastos de oficinas y a quienes trabajan, les ahorra tiempo y dinero.
Después de casi año y medio de confinamiento y con un programa de vacunación en progreso, el regreso a una relativa normalidad parece cada día más cerca. Sin embargo, la mayoría de las empresas no regresarán al trabajo regular de oficinas, según reveló un estudio realizado por la firma especializada en mobiliario de oficinas Steelcase, en el que se encuestó a 40,000 empresas de países como México, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Australia, India, Canadá, Reino Unido y España.
De acuerdo a los resultados arrojados, el 72% de las empresas buscará implementar modelos de trabajo híbrido, en los que se combine la modalidad presencial con el home office; el 25% por su parte, planea hacer nuevamente de sus oficinas corporativas su lugar principal de trabajo mientras que por el contrario, menos del 5% implementará el teletrabajo como la principal actividad entre sus colaboradores, y en general el 87% de los directivos mostraron flexibilidad en cuanto a la modalidad laboral.
¿Y qué pasará con las oficinas?
La normalización del trabajo híbrido provocará una reducción en la renta de metros cuadrados para oficinas, de entre 1.5 y 2% por año, según la consultora de servicios inmobiliarios CBRE. Esto impulsará la creación de negocios asociados a espacios laborales, como el de renta de oficinas o soluciones para las compañías que tienen contratos para rentar grandes espacios a largo plazo, pero su ocupación es parcial, como Around, que es considerada como un Airbnb de corporativos, al ofrecer espacios de oficina sin ocupar, a negocios que quieran rentarlos mensualmente.
El teletrabajo… ¿es bueno para todos?
Aunque la flexibilidad y libertad de autogestionarse es una ventaja para muchos, para otros puede representar mayor estrés y menor productividad por tener que dividir su atención entre el trabajo, las labores del hogar y la familia. Si eres de los que les cuesta concentrarse por interrupciones en casa o comen frente al monitor y siguen trabajando hasta altas horas de la noche, aquí te tenemos unos consejos para ser más productivo, sin desgastarte:
Mentalízate: es tu oficina, no tu casa
Recuerda que no estás de vacaciones en casa: estás en tu trabajo y déjaselo claro a tu familia. Y para hacerlo más fácil, destina un lugar fijo para trabajar, ventilado, con buena iluminación y de preferencia que no sea el comedor, la sala o algún lugar donde haya paso de personas, ruido ni distractores.
Si no tienes escritorio, busca una mesa firme que no vaya a ser utilizada para otros fines y evita sentarte en un sofá o en la cama. Asegúrate de tener una buena conexión de internet así como todos los insumos de papelería que puedas necesitar, a la mano.
Crea buenos hábitos
En casa puede ser tentador quedarse más tiempo en cama viendo una serie. Para evitarlo, sigue una rutina como si fueras a la oficina: levántate a la misma hora, báñate y arréglate evitando el uso de pijama, pants o ropa demasiado relajada. Desayuna antes de iniciar labores y enciende la computadora a la misma hora, como si “checaras tarjeta”.
También es recomendable que cada hora y media de trabajo tomes un descanso de 10 minutos, en los que realmente te desconectes del lugar de trabajo, realices caminatas cortas o ejercicios de respiración y estiramientos. De igual forma, establece un horario fijo de comida, alejado de la computadora.
Trabaja para vivir, no vivas para trabajar
Así como es importante tener disciplina para iniciar el horario de oficina, también es importante definir una hora para finalizar la jornada. Estando en casa cómodamente es fácil quedarte revisando y enviando correos hasta muy tarde, lo que comunica a tus jefes y clientes que estás disponible 24/7.
Organízate, maca las prioridades y de la misma manera que pasaba en la oficina presencial, no todo el trabajo es para el mismo día.
Esperamos que tomes en cuenta estos consejos y te sirvan porque, sin importar a lo que te dediques, el trabajo a distancia es una tendencia que seguirá creciendo en los años subsecuentes y aunque habrá flexibilidad en muchas empresas, todos debemos adaptarnos.