El liderazgo no es una posición en la organización sino la capacidad de hacer que las cosas pasen. Es por eso que hoy quiero comentar acerca de algunas características del líder que pueden hacer la diferencia en organizaciones que permiten “empowerement”.
En compañías en las que el mercado y la innovación son piezas importantes desde la visión y misión para alcanzar las metas y resultados, mercadotecnia se vuelve un “orquestador”. Un área clave para llevar a cabo proyectos que generarán valor y diferenciación en el mercado. En este tipo de ambientes, por tanto, la comunicación inter-departamental y colaborativa no sólo es necesaria, sino una prioridad. Así mismo la comunicación intra-departamental, requiere de el liderazgo inspirador.
Hace poco me preguntaron sobre mis “áreas de oportunidad”. He contestado varias veces en mi vida esta cuestión, ¡Créanme! y eso me permite darme cuenta que he evolucionado y crecido. Una de mis respuestas fue, que tengo una opinión acerca de las cosas. Muchas personas estarán pensando que eso no es un área de oportunidad. Pero podría serlo dependiendo del contexto en el que te muevas.
Creo firmemente que cuando te conoces bien, una característica personal puede ser una debilidad cuando no la controlas. Y esa misma característica podría convertirse en una fuerza cuando sabes utilizarla. Sin embargo todo depende también de dónde estás. Cuando el lugar en el que trabajas no promueve el liderazgo y pensar sólo se le permite al “superior”, hacerlo puede ser riesgoso y frustrante.
Algo que defiendo desde hace tiempo es que me pagan para pensar y dar mi opinión y espero fervientemente coincidir con organizaciones que piensen lo mismo… Por eso estas preguntas y respuestas no sólo ayudan a la empresa a conocerte sino que tú también puedes conocerlos a ellos. Porque debe ser un camino de dos vías. Entonces, para empezar debes conocerte para poder evaluar y ser evaluado.
Ahora bien, en muchas organizaciones hoy en día hay 2 actitudes altamente valoradas sobre el liderazgo:
- Una de ellas es “estar dispuesto a meter/ensuciarse las manos” o lo que es lo mismo “arremangarse la camisa”. Estas dos expresiones nos hablan de ser capaces de asegurar la ejecución de nuestros proyectos y entrar a la operación si es necesario; y significa que se requiere de un líder que sea modelo a seguir y que no sólo de instrucciones desde el escritorio.
- Una segunda característica muy común es “tolerancia a la frustración”. Lo cual no significa que estarás frustrado sino que debes ser flexible ante los retos que se te presentan para generar alternativas o cambiar de enfoques si así se requiere. ¡No es tan complicado como parece! Pero requiere práctica.
Yo como muchos otros hemos aprendido esto con la experiencia en “la trinchera” y es por eso que quise compartirlo contigo hoy. ¡El liderazgo no es una posición sino una actitud! Y es importante “estar dispuesto” a hacer, no sólo a pedir que los demás hagan.
¡Qué opinas? ¡Hasta luego!