¿Miedo a fracasar?
¿Miedo a que las cosas te salgan mal?
¿Y si pierdo mi dinero? ¿Y si no me compra nadie? ¿Y si…?
¡Alto! Calma, respira…
Deja de martirizarte y de pensar en todo lo malo que te puede ocurrir, si te llenas de miedos, lo único que conseguirás será paralizarte. Y entonces sí, ni para atrás ni para adelante.
Antes de tener miedo, considera esto
– En ninguna época a lo largo de la historia de la humanidad, había sido tan fácil obtener dinero a partir de tus ideas.
– Nunca fue tan fácil monetizar un proyecto desde su etapa de gestación, como lo es ahora.
No me mal interpretes, está muy bien que preveas, analices y anticipes todo aquello que puede salir mal. Sin embargo, equivocarse es parte del proceso de emprender.
Para poder evaluar si el camino que elegimos es el indicado, necesitamos equivocarnos.
Cuando nos equivocamos o cometemos un error, esto nos permite aprender y corregir de manera más rápida el proceso con el fin de controlarlo de mejor manera y entonces poder mejorarlo. Existen muchas historias de emprendedores que sufrieron grandes descalabros ya con los negocios debidamente establecidos, y que una vez que sufrieron la pérdida, dieron cuenta de que hubiese sido mejor sufrir alguna desavenencia antes, construyeron sobre un espejismo momentáneo dentro del mercado.
Si tienes una idea que resuena en tu interior que lleva semanas o incluso meses rondando tu cabeza ¡aviéntate y emprende! no esperes a que los astros se alineen, podría ser muy tarde y para esas fechas tu plan podría ser obsoleto.
La recomendación es que inicies y vayas corrigiendo sobre la marcha, si logras monetizarla antes de 90 días, sabrás que sí es negocio y que el camino es el correcto. No tengas miedo a equivocarte, todo es aprendizaje.
Tanto en los negocios, como en la vida misma, vinimos a aprender, emprendiendo.
Aprovecha las nuevas tecnologías para promocionarte de manera más sencilla y efectiva en tu segmento de mercado.
Si no sabes como encontrar a tu segmento de mercado, te lo cuento en la siguiente columna.