Hace poco leí una frase que me llamó la atención: “Cuenta una gran historia y a nadie le importará que sea publicidad”. Me encantó el concepto. Sobre todo, cuando sabemos que la cantidad de información que reciben los consumidores dificulta que algo llame su atención o genere algún impacto. Con el storytelling -digo yo, el arte de contar historias-, podemos contar una historia única y real, que involucra al potencial cliente y le hace asociar su solución con el mensaje transmitido.
El storytelling se define como la capacidad de contar una historia en la que puedas transmitir un mensaje y envolver emocionalmente al público. Esta técnica, estratégicamente desarrollada puede ser muy efectiva, sobre todo, si logramos captar la atención de nuestro target transmitiéndole emociones. Sus ventajas son enormes: genera confianza, humaniza nuestra marca, crea emociones, generar reflexiones y además, llega a permanecer en el recuerdo del consumidor.
Estructura del storytelling
La gente cuenta historias todo el tiempo y, por eso, el storytelling se ha convertido, si se estructura correctamente, en una importante herramienta de mercadotecnia para que las empresas puedan conectarse con sus consumidores de manera más eficaz. Los libros y películas que cuentan historias, siguen una secuencia estructurada hasta llegar a un clímax. La trama regularmente contiene un personaje principal, un problema, el clímax y la solución del problema. En síntesis: presentación, desarrollo y desenlace.
Una historia interesante y bien contada tiene la capacidad para inspirar a las personas, a diferencia de hechos o informaciones aisladas. Como lo hace muchas veces la publicidad invasiva. Además, las historias agudizan la curiosidad, lo que nos hace dirigir nuestra atención a escuchar y entender mejor lo que se está contando. El storytelling activa un proceso emocional que hace que el consumidor se identifique con la historia y se conecte con su solución. El sorytelling –insisto estratégicamente estructurado- llega a influir en la toma de decisiones del consumidor, aumentando las posibilidades de cerrar una venta.
- La historia debe ser sencilla, fácil de contar y de recordar. Historia que motive a la reflexión para compartir con otras personas.
- Debe reflejar personalidad y un concepto fundamental, que resalte los valores de la marca.
- La narración puede ser en primera persona (el protagonista cuenta su propia historia) o en tercera (alguien conoce al protagonista, cuenta su experiencia y transmite cómo le ha cambiado la vida a través de la historia del protagonista).
Ejemplos:
Meet Me at Starbucks
Dove Real Beauty Sketches
Disfruta el poder de contar historias
Como ves en los ejemplos, crear un storytelling no es cosa sencilla. Requiere de conocer perfectamente los hábitos y actitudes de tu target. Saber en qué plataformas tiene actividad y cómo se comportan. Recuerda que debes conseguir crear un vínculo con ellos y no todos se comportarán de la misma forma. No te confundas, no es lo mismo desarrollar un storytelling que escribir un simple guion o relato cualquiera. Ni siquiera el hacer un storyline para TV se le compara. No importa que el storytelling sea para un video, redes sociales, un artículo de prensa o un blog, o cualquier otro formato, al crearlo debemos tener en cuenta ciertas claves importantes:*
- Establecer un punto de partida, en el que se tenga claro qué se desea contar y por qué
- Seleccionar el estilo y el tono con el que nos vamos a dirigir a nuestro público
- Elegir la estructura del texto. Lo normal es usar una estructura sintetizante, es decir: presentación, desarrollo y desenlace
- La función del relato es atraer usuarios, mantener su atención y fidelizarlos con nuestros contenidos de valor, por tanto, la narración debe producir emociones en el receptor del mensaje. De esta forma, se mantendrá en su recuerdo el mayor tiempo posible
- Este tipo de relato está vinculado con un target que previamente hemos determinado, lo que hará que sientan conexión con nuestra marca
- Un buen relato de tipo storytelling hace que el receptor participe de su significado, implicándose con el mismo
- Una vez que el receptor se implica, establece un vínculo. Para ello, usaremos los arquetipos con los que estos se puedan sentir identificados
- Esta historia debe ser simple y de fácil comprensión, para así llegar al mayor número de usuarios
Para pensarse y tomarse en cuenta en tu estrategia de marketing
Hoy día, la comunicación con el consumidor ha cambiado, el buscar la tradicional fórmula del impacto y la frecuencia en los mensajes han quedado atrás. Ahora el consumidor quiere convivir con sus marcas preferidas, dialogar con ellas. Y qué mejor que hacerlo con buenas historias. Que lo atraigan sentimentalmente que logremos el engagement con nuestra marca. El consumidor siempre estará dispuesto a escuchar una historia interesante, incluso a difundirla por las redes sociales y hacerla viral.
*Tomado de webescuela.com
