15 minutos de fama es lo que Andy Warhol pronosticó para todo el mundo en las generaciones futuras. Definitivamente acertó en la masificación de la fama, tal vez ni siquiera él hubiera creído la facilidad con la que cualquier individuo (con o sin algo que decir) que tuviera acceso a internet lograría hoy la tan ansiada fama que ciertamente, no es de 15 minutos.
Hoy la palabra que importa a marcas y empresas de servicios es “influencer”. Así se les conoce a esos individuos que alcanzaron más de 15 minutos de fama y tienen miles de seguidores. Todos quieren que algún influencer mencione o use sus productos para que millares de personas puedan tener contacto con sus marcas y generar así un clima favorable entre el producto y el consumidor.
Pero, ¿qué es un influencer? Para casi todas las agencias, gerentes de marca y público en general es simplemente aquél individuo que tiene un alto número de seguidores y que de alguna manera sus temas estén dentro de la industria. La realidad es que debemos ir más allá de medir a las personas influyentes tan sólo por el número de seguidores, no sólo porque esos seguidores podrían no ser 100% reales sino porque no necesariamente son seguidores que interesen a nuestros fines, que sean compatibles con nuestros mensajes promocionales o que interactúen adecuadamente.
Selecciona bien al elegir influencers
Una vez que hayas elegido a los candidatos para tus acciones promocionales, observa los siguientes criterios:
-
Nivel de influencia.
Un influencer debe tener eso, influencia. Ésta no se calcula por los seguidores que tiene sino por herramientas que miden qué tan real es su interacción y relevancia en redes sociales, para ese efecto, nos valemos de dos índices que nos pueden decir qué tan bien está llevando a cabo su labor como influyente. La primera de ellas es el Klout, un índice que mide la influencia del 0 al 100.
Asegúrate de que la cuenta en cuestión tenga por lo menos un 40 de calificación de este índice que determina la interacción en redes sociales durante los últimos 90 días, lo que implica un trabajo real y constante para mantener su nivel. El otro índice de influencia es el Kred, que mide dos factores; la influencia del 1 al 1000 y el nivel de relevancia en los tópicos que trata, que hasta el día de hoy es del 1 al 12.
-
Veracidad de influyentes.
Hay herramientas como TwitterAudit que permiten saber el porcentaje de seguidores reales. También puedes aprender a analizar de forma manual a partir del engagement que generan las publicaciones de la cuenta a considerar. Evalúa con alguna herramienta de monitoreo o análisis el grado de compromiso que están logrando las cuentas con sus seguidores. De nada sirve que publiquen algo si no se genera interacción.
-
Duplicidad de seguidores.
Ya sea que quieras reforzar un mercado específico con un número de influencers o que quieras expandir tu mercado. Deberás entonces evaluar si es que no hay duplicidad en los seguidores de las cuentas que estás considerando, para esto puedes hacer un análisis tanto geográfico como de seguidores con herramientas como Audiense y Twiangulate. Esto te ayudará a decidir con más elementos, a quién considerar en tus acciones de marketing.
Adicionalmente es importante que tengas una serie de objetivos para que puedas exigir a las cuentas con las que vayas a trabajar; ya sea un número de menciones determinadas en cada red social; una extensión específica en las publicaciones en sus sitios web o un número de impresiones. Lo importante es que podamos definir los objetivos ad-hoc a nuestro momento, nuestro producto o nuestra industria. Ya posteriormente seguirás las métricas adecuadas.
Las herramientas de monitoreo y análisis nos sirven para tomar mejores decisiones al elegir un influencer. Hacerlo correctamente nos ayudará a lograr mejores objetivos y métricas. ¿Con qué criterios determinas tú, quién es un influencer?