El pasado 29 de junio, Emmanuel Macron develó en su cuenta de Twitter la que será su fotografía oficial de gobierno. Esto podría no ser tema noticioso, si no fuera por todos los simbolismos que incluyó en ella. Mismos que dan muestra clara de lo que será su periodo presidencial.

Comencemos hablando del impacto. Un total de 34 mil retuits y 101 mil likes; lo que lo convierte en su tuit más exitoso al momento. El más cercano lo tuvo días después, en el que habló sobre el fallecimiento de Simone Veil, una de las políticas francesas más queridas junto con Charles de Gaulle.

En esta fotografía, observamos al presidente Emmanuel Macron de pie frente a su escritorio. Es raro ver una posición así, ya que habitualmente el mandatario solería estar sentado, pero es claro el mensaje; un líder de a pie, trabajando, no descansando. Algunos de sus antecesores también estuvieron de pie pero no comunicando lo mismo. Ataviado por un traje y corbata azul marino, símbolo claro de lo positivo, la tranquilidad y la seriedad. En sus manos, discretos, 2 smartphones, que comunican claramente que tendrá un gobierno digital, que estará cercano a los ciudadanos a través de las redes sociales.

En el escritorio, notamos 3 libros, dos de ellos cerrados y uno abierto. Este último es “Memorias de Guerra” de Charles de Gaulle, primer y más querido e histórico presidente de Francia. Además, hay un reloj, que muestra que el tiempo corre pero al estar en su escritorio, él lo controla, sobre todo si lo mezclamos con el gallo de bronce, un símbolo icónico francés (que hasta se usa en el fútbol) y que comunica la victoria de la luz del amanecer sobre la oscuridad de la noche.

En un tercer plano, las dos banderas en cada flanco: Francia y la Unión Europea. En palabras de Macron: “Francia no puede tener éxito sin una Europa fuerte y Europa no puede avanzar sin una Francia responsable”.

Al fondo, la ventana completamente abierta que le da la bienvenida al mundo. Un presidente que escucha y recibe opiniones, una Francia global.

Como vemos, ninguno de los elementos en la fotografía es casualidad; y fue el mismo presidente Emmanuel Macron quien los eligió.

Recordemos que él es una persona que marca muy claros sus objetivos y el proceso para conquistarlos, nos lo demostró a todos cuando, de enero a agosto de 2016, invirtió más de 120 mil Euros tan solo en cenas con políticos y empresarios para cabildear apoyo y votos, pues sabía que –en su momento- no era el candidato más fuerte en las encuestas. Trazó el camino, construyó, edificó y venció. Con esta fotografía nos comprueba, una vez más, que tiene muy claro el rumbo que quiere seguir y sus estudios en filosofía le han ayudado a hacer uso de los signos y símbolos para obtenerlo, es por eso que podemos nombrarlo: Emmanuel Macron “el presidente semiólogo”.