Con muchísima frecuencia, más –mucha más de lo que debería de ser-, leo en los grupos de gente joven, especialmente en los enfocados a manejo de redes y marketing digital, que les hackean cuentas, que les hacen cargos que no les corresponden o que los eliminan como administradores de sus cuentas y LO PEOR las de sus clientes.

Además, esa frecuencia ha ido creciendo impresionantemente. Cada vez veo más y más reportes o quejas por esos problemas, así es que me puse a hacer un análisis de la situación.

Uno de mis primeros hallazgos es que son los más jóvenes a quienes se les presenta esta situación y no necesariamente por inexperiencia o falta de conocimiento, sino porque tienen hábitos diferentes a otros tipos de usuario. Ahora había que identificar cuál era el que detonaba eso.

El siguiente hallazgo fue que a quienes menos les suceden estas cosas es que no usan tanto las apps de jueguitos o de pimpear fotos o hacer memes o cosas de ésas. Quesque gratis, pero como dicen mis maestros de todo este mundo digital: si es gratis, el producto eres tú. Pues eso.

Después coincidió con que me encontré con el obvio dato de que mientras más grande la cuenta más apetecible es para los malosos cibernéticos.

También descubrí que a quienes acostumbran a trabajar no les sucede o les sucede poco que los robadatos se adueñen de tus cuentas y no las puedas recuperar porque ni los administradores de las redes pueden hacer nada por ti. A esos cuatreros tú les abriste la puerta y les diste la llave para que pudieran entrar y salir cuando se les da la gana.

El tema es éste: está comprobado que los más jóvenes trabajan todo desde su teléfono y quizá ya ni siquiera tengan un equipo de cómputo.

Y en las apps de las redes es donde aparecen las otras apps de jueguitos y pimpeadas y memes (no “tanto” en la compu).

Cuando alguien usa ese tipo de apps, igual que cualquier ser humano normal no lee términos y condiciones, y ahí es donde está el problema: ahí estás dando permiso a que tu cuenta se convierta en bot, y publique en tu nombre lo que se les dé la gana, hasta llegar al extremo de adueñarse de ella. Y como tú le diste clic a “estoy de acuerdo” los administradores de las redes no puede intervenir: ¡¡¡TÚ le diste permiso!!!

Mi investigación cerró con broche de oro con esta imagen que un amigo me compartió. Esto es lo que firmamos cuando accedemos a esas apps.

¿Sabes quiénes tienen acceso a tus cuentas? ¿sabes que las puedes eliminar de tu universo en las redes? Es muy simple: cada vez que entras a una app nueva, se queda en tu cuenta un iconito que recaba toda tu info. Lo bueno es que se puede eliminar.

En FB, por ejemplo, hay una opción en la configuración que se llama “apps y sitos” web y ahí podrás ver todos los espías que tienes colgados como diablitos de luz, robándose todo lo que puede y quiere. Te vas a sorprender de la jauría bien alimentada que guardas en tus entrañas.

#CuidadoConLaLetraChiquita