Hace quizá un par de años, tres amigos se reunieron a comer y, entre charla y charla, empezaron a criticar la oferta académica que había en el área del Marketing Digital.
Se dieron cuenta de que las propuestas disponibles eran irreales y/o inútiles.
– La mayoría de las iniciativas eran totalmente improvisadas y sin respaldo alguno.
– La temática era incompleta y muy por encimita.
– Las opciones de instituciones serias eran exageradamente caras. MUY.
– La mayoría de las ofertas no tenían valor curricular.
– Algunas eran formato de licenciatura, lo cual (por burocracias educativas) impide actualizar programa a la velocidad que la temática demanda.
– También había infinidad de propuestas gratuitas, que te hacen cuestionarles todo, desde el contenido hasta la solidez de los instructores.
– Claro que no faltaba el que se sentía superdotado y ofrecía impartir toda la temática por sí mismo.
– Casi todos presenciales, lo cual pulverizaba la audiencia.
Y así… como la clásica muletilla del siglo 21 para decir “etcétera”.
Cada vez que se reunían estos amigos, esa platiquita de sobremesa volvía a salir y a salir y a salir. La semilla ya estaba implantada. Y sólo había que facilitarle su germinación. Así fue como surgió el Diplomado de Marketing Digital que decidieron diseñar como “el mejor de la región”.
Los tres amigos, apasionados y fanáticos de la compartición del conocimiento, éramos Hans Hatch (nuestro director en Soy Marketing, quien ya tenía un programa completísimo bosquejado), Gustavo Grayeb (director de AsMedia, la universidad de Puebla que podría respaldar la validez de ese programa) y la que escribe esta columna (que me encanta organizar y concretar ideas).
Ahora lo que faltaba era ver disposición y disponibilidades de los otros aventureros en los que pensamos que podrían sumarse con sus áreas de expertise y su locura cotidiana. Y entusiastamente nos dijeron que sí.
La fecha de arranque fue el 13 de marzo. 12 módulos. 96 horas. Harto conocimiento actualizado. Y profesores de primer nivel. Y con 25 alumnos que se unieron a nuestra aventura, comenzamos con el primer módulo presencial… para cerrar esa misma semana.
Después de esperar unas semanas (hartas), con conferencias de cuando en cuando en lo que el problema se pasaba, decidimos reanudar en línea en septiembre, no sin que faltara el inconforme que dijo que qué flojera en Zoom. Con todo y eso, no sólo se quedaron los 25 inscritos inicialmente, sino que se agregaron 5 más de otras ciudades gracias a la facilidad del internet-acorta-distancias.
Con mucho orgullo, este fin de semana, guadalupano y todo, cerramos exitosamente nuestros 12 módulos, rebasando por mucho las expectativas de varios, incluso de algunos de nosotros.
Estamos muy felices y por eso decidí escribir sobre ello. Tal fue el éxito que estamos ajustando algunos detalles que estuvimos observando para arrancar con la segunda emisión de nuestro flamante diplomado.
No agrego nada, más que agradecimientos a todo el equipo que participó y se entregó entusiastamente, quienes creyeron en nuestra idea de sobremesa, totalmente estructurada y respaldada por grandes profesionistas profesionales, quienes -como nosotros- queremos enaltecer nuestra interminable e inagotable carrera-ocupación-jobby -actividad-profesión del Marketing Digital compartiendo nuestras experiencias.
Y a Hans y a Gustavo, mis guapos e inteligentes amigos (porque yo no tengo amigos ni feos ni tontos), todo mi intenso cariño y reconocimiento por su pasión y entrega.
#VamosPorMás
2 Responses
Como participante en el primer Diplomado, conformo la alta calidad y el profesionalismo de los profesores. Muchísima información actualizada y de calidad que ahora hay que revisar nuevamente y sobre todo, utilizarla!
Como seguramente el “alumno mas avanzado” en eso de haber vivido la vida (por no decir el de mas edad!), fue muy interesante convivir con jóvenes, algunos recién graduados, pero la mayoría con experiencia. Una buena mezcla que me enriqueció. Así que invito a que muchos más exploren esta gran oportunidad de aprender y ponerse al día. No se arrepentirán.
Mil gracias, querido José Luis. Fue un placer tenerte participando en esta experiencia. Tus jóvenes compañeros disfrutaron de tus colaboraciones, igual que nosotros. Aprecio muchísimo tu lectura y tu comentario.