Andy Warhol: “En el futuro, todos serán mundialmente famosos por 15 minutos”.
Fueron las palabras impresas en un folleto en una muestra del artista en el ciudad de Estocolmo en 1968. Esta frase ahora tan popular, cobró fuerza en la época del internet, en donde cualquier persona sin importar su procedencia, raza o género puede ser famoso; claro, son muy pocos los que lograr superar los 15 minutos de fama y consolidarse como figuras influyentes incluso por varios años.
Sin embargo no todo es miel sobre ojuelas, ya que la cultura de la cancelación de celebridades e influencers, vive en las redes sociales todos los días y es algo, de lo cual ni la personalidad con la comunidad más grande puede escapar.
Sin importar el nicho que cada uno de nosotros somos como consumidores, seguro recordamos una historia de cancelación. Una de las más recientes: las menciones al Partido Verde en la veda electoral. En el cual, se hizo un llamado en las redes sociales, para darle unfollow a estas personalidades; la campaña de cancelación llegó tan alto que incluso agencias y marcas, dieron a conocer comunicados en el que afirman que nunca volverían a trabajar con los implicados.
La cancelación no duró ni 15 días
Barbara de Regil, una de las influencer implicadas en las menciones al partido político, perdió según la data de la red social Instagram, más de 120 mil seguidores, en un lapso de 10 días. Sin embargo aquí la data arrojó algo muy interesante; los números de seguidores de la actriz comenzaron a subir de nuevo, como si este movimiento no hubiera existido.
Es aquí donde me pregunto ¿Nada puede detener los 15 minutos de fama? ¿Qué debe hacer un influencer para que realmente se le cancele? Y así como sucedió con la actriz de Rosario Tijeras, los números de los influencers involucrados con el Verde, comenzaron a recuperarse. En otras palabras, subir sus números, es muy probable que las marcas se vean atraídas a volver a colaborar con ellos, ya que su alcance en redes es muy atractivo.
Todo pareciera apuntar, que el consumidor también recuerda la cancelación por solo 15 minutos. Al final las marcas no son las que vuelven famoso a un TikToker o Instagramer; las agencias buscan personalidades que puedan dar alcance a su producto, y ese alcance, se lo dan los consumidores a cada influencer que deciden seguir.
En resumidas cuentas; no son las marcas, no son las agencias, la decisión de cancelar y quitarle el poder a celebridades que en perspectiva de cada uno de nosotros, no obran bien, es únicamente tarea de cada uno de nosotros. Te invito a dejar un comentario respondiendo la pregunta que plantee anteriormente: ¿Qué debe hacer un influencer para que realmente se le cancele? Me gustaría mucho conocer tu opinión.