Una de las grandes ventajas de esta era interconectada de información es que todo mundo ya es un experto en cuanta cosa se le ocurra.
Unas pocas horas de YouTube y ¡blam! ya puede uno ser especialista en la hidrología del valle del Mekong, la historia del haikú en el Japón feudal o la técnica para realizar una inserción en la órbita de Ganímedes.
Yo, por ejemplo, vi media hora de un documental que trataba sobre el antiguo Egipto y ya tengo la capacidad de rebatirle a cualquier historiador sobre lo que ocurrió en esa región durante los últimos 30 milenios.
Es el ajedrez una de las áreas de expertise más desarrolladas en esta época. Desde que vimos “Gambito de dama” muchos podemos hablar con total soltura y familiaridad del juego como si nos apellidáramos Kasparov.
Y es que a nosotros los expertos nos ha llamado mucho la atención las recientes acusaciones sobre trampas realizadas en algunos torneos de la especialidad.
El tramposo cae al pozo
La trampa es parte de nuestra naturaleza, ocurre en el juego, ocurre en asuntos más serios como en la política y el gobierno; sería interesante realizar un estudio para conocer cuantos miles millones de dólares se invierten cada año para evitar que la gente haga trampas. Desde los torneos de futbol llaneros hasta el pago de impuestos, desde niños jugando un sencillo juego de mesa hasta los grandes deportes organizados, hay que estar a las vivas por aquello de las trampas.
Me llama la atención un caso que encontré en Internet: existen en muchos lugares grandes torneos de pesca deportiva. Todos los años miles de personas toman sus cañas de pescar ―y muchas bebidas alcohólicas― y salen a navegar lagos, ríos y mares para tratar de obtener al espécimen más grande posible.
En algunos países incluso ha generado todo un submundo de personas que se dedican a esto de manera profesional; los premios son muy buenos y da la oportunidad de vivir haciendo lo que a muchos les gusta: pasarse el día sentados al sol tomando cerveza.
He de decir, mi conocimiento sobre el tema de la pesca es mucho más profundo aun que el del ajedrez: la he practicado desde pequeño. Mi padre y mi abuelo eran muy fanáticos del deporte, por lo que conocí mucho de lo que ocurre ahí.
Por supuesto, nunca olvidaré a un amigo de mi abuelo que decía que los peces eran los únicos animales que crecen después de muertos: Entre lo que alguien los pesca y más tarde platica la aventura, estos incrementan su tamaño de forma exponencial.
Precisamente para evitar que uno de los gremios más mentirosos del mundo hiciera de las suyas, este tipo de torneos tienen serias limitaciones y controles que, a pesar de todo, alguien se las ingenia para brincarse las trancas.
En el caso al que me refiero dos individuos, de relativa fama en ese ambiente, fueron desenmascarados cuando se detectó que los peces que ellos atrapaban eran mucho más pesados que los demás. Resulta que para darse una “ayudadita” colocaban esferas de plomo en las entrañas de los animales para así lograr mayor peso.
https://www.youtube.com/watch?v=mdsVAu5iDzc
Algo que me llama mucho la atención de este video es el tamaño del enojo de los demás pescadores que gritan todo tipo de improperios y están dispuestos a llamar a la policía como si lo que hicieron estos tramposos fuera un delito que mereciera ser sancionado con la lapidación.
Cuando se es peón
Dejemos a estos pobres que no saben aburrirse sin molestar a los peces (Quino dixit) y vayamos a sitios que algunos (ingenuos) podrían considerar ambientes más civilizados: el mundillo del ajedrez.
¿Cómo ―se podría preguntar alguien― es posible realizar trampa en un juego que es sumamente sencillo en lo que a elementos necesarios para su práctica se refiere?
Es sabido que en el ajedrez que se juega en línea las trampas son cosa muy común; nada impide a una persona a utilizar algún tipo de software para analizar y desarrollar su juego. De hecho, sitios como chess.com invierten mucho dinero para evitar fraudes mediante la implementación de software que analiza las jugadas y comprueba si estas obedecen a algún algoritmo.
La pregunta es ¿cómo hacer trampa durante un torneo donde dos personas se sientan frente al tablero y está rodeados de jueces y espectadores?
Por supuesto que han existido casos, ya lo dije arriba, somos tramposos por naturaleza: un jugador que continuamente acudía al baño donde revisaba su teléfono al que le mandaban asesoría; el de un cínico que incluso utilizaba clave morse a través de un dispositivo escondido en el sobaco para comunicarse con alguien que lo ayudaba de manera remota.
Este tipo comenzó a despertar sospechas debido a la gran cantidad de tiempo que permanecía en la misma posición con la mano metida bajo del brazo.
El día de hoy el ámbito del ajedrez está en medio de un escándalo luego de que el noruego Magnus Carlsen, uno de los grandes nombres en el juego, acusara a un joven rival llamado Hans Niemann de hacer trampas.
Aunque no presentó ninguna prueba, el maestro dice que el desempeño de Niemann ―que apenas tiene 19 años― ha evolucionado de una forma anormalmente rápida y que, además, cuando juega no muestra señales ni de concentración ni de estrés que presentan la mayoría de los jugadores.
Por supuesto que este se dice inocente a pesar de que, cuando era un adolescente, fue baneado de chess.com por hacer trampa y, de hecho, sigue estando excluido del sitio de ajedrez que, asegura, tiene pruebas de que hizo trampa en unas 100 partidas.
El tema ha causado tanto revuelo que la propia Federación Internacional de Ajedrez ya está llevando a cabo su propia investigación para comprobar si ha existido algún tipo de mal comportamiento por parte de Niemann.
Aunque Carlsen no ha llamado aún a la policía, ha hecho tal berrinche que ha abandonado torneos. Uno de ellos, incluso, apenas después de que Niemman realizara la primera jugada. Como salirte de la cancha después del saque inicial.
Así que ya se la saben, ya sea para torturar huachinangos o hacer un enroque largo, nunca falta un tipo que no tiene empachos en ignorar las reglas e irse por la libre.
De la misma manera, siempre nos encontraremos con un experto que se siente con la capacidad de explicar lo que ha pasado 😜.