La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, en inglés) dio a conocer el cambio de los puestos de Chief Executive Officer (CEO) de Tesla a Technoking, y de Chief Financial Officer (CFO) a Master of Coin. Este anuncio, realizado hace un par de semanas, causó revuelo en medios financieros, pero en realidad ha sido otra de las estrategias publicitarias de Elon Musk.
Aunque el cambio respondió más a una estrategia mediática, Tesla lo llevó al plano de lo formal, pues al ser una compañía que opera en el mercado de valores, le corresponde dar aviso al regulador del mercado estadounidense.
Los nuevos títulos se hicieron efectivos a partir del 15 de marzo, pero el comunicado aclaró que tanto Elon Musk, como Zach Kirkhorn, mantendrían sus posiciones respectivas como CEO y CFO.
La razón es simple, este anuncio fue más una estrategia publicitaria en congruencia con el estilo de Tesla: conquistar el escenario como marca sin gastar en publicidad tradicional.
Los cambios en los títulos jerárquicos de Tesla se convirtieron así, en material noticioso, y llenaron los titulares de medios de todo tipo; se colocaron, lo mismo en las páginas económicas del Financial Times, que en las de curiosidades de los medios de información general.
Una personalidad que emana engagement
Desde cuando empezaba a construir su imagen-mito, Elon Musk no invertía en publicidad; su apuesta fue crear una especie de comunidad con sus consumidores y utilizar su propia personalidad como embajador grandilocuente de la marca.
De esta manera, ha conseguido que los medios hablen de él y de sus empresas todo el tiempo, sin gastar ni un dólar en publicidad.
“Eso no quiere decir que hagamos las cosas a lo pobre”, sino que exprimen al máximo, en términos de marketing, el trabajo bien hecho, ha expresado uno de sus directivos.
Parte de la estrategia ha sido generar temas que dominan la conversación, con lo que Musk es noticia y mantiene un elevado engagement en redes sociales, con una comunidad de entusiasmados seguidores.
La estrategia del fundador de Tesla, lo ha llevado a ser considerado uno de los casos de éxito en marketing que analizan especialistas y universidades, pero la historia no es absolutamente perfecta.
La estrategia de no-publicidad de Musk también ha puesto a sus empresas en situaciones complicadas por sus propios exabruptos en Twitter, o lo ha hecho vulnerable ante su comunidad.
El estrellato tecnológico
Retomando el tema del nuevo nombre del cargo de Musk, ahora Technoking de Tesla, evidentemente ahora hace que el consumidor lo asocie con el estrellato tecnológico.
Y no es que sea el más innovador o el más sabio en el mundo de la tecnología, pero su título invita a pensarlo así y reforzar esa idea en el subconsciente colectivo, que ahora parece limitarse a las redes sociales.
El nombramiento es, como apunta la revista Insider, un ejemplo claro de la estrategia no gastar dinero en marketing y publicidad tradicionales.
La marca y su CEO saben perfectamente cómo manejar el ecosistema del meme y cómo utilizarlo para lograr que todo el mundo hable de ellos.
Con un título llamativo, Musk ha conseguido una oleada de atención gratis para sus empresas, sin gastar nada en ello.
Mientras que firmas tradicionales, como General Motors, gasta 3 mil millones de dólares al año para posicionar sus mensajes de marca, Tesla no ha gastado un céntimo y sigue esa misma estrategia ahora que venden medio millón de coches al año.
No sólo eso, Musk logra situarse en ambientes completamente diferentes a los de las grandes compañías automotrices. Y aunque no fue quien inventó el auto eléctrico ni de lejos, ha logrado calar como el gran innovador, gracias a una estrategia de posicionamiento de marca efectiva. ¿Qué te parece?