Podemos dedicarnos a crear cosas increíbles. Sin embargo, al final, es tan difícil cambiar el mundo. Por lo tanto como profesionales de la publicidad tenemos el compromiso de crear grandes historias; que motiven a las personas a ser parte de algún movimiento que mejore el medio en donde vivimos.
A partir de ahí, surge la inspiración. Esa fuerza que uno necesita para tomar decisiones que ayuden a emprender un proyecto o alguna idea.
La inspiración surge desde lo interno; de lo que pensamos, creemos y compartimos.
Y es ese momento donde me refiero que la inspiración va más allá de las ideas. Va acompañado del talento que tenemos, de la creatividad que transmitimos, de los temas que investigamos, de los lugares que visitamos, de la música que escuchamos o simplemente de los sabores que probamos.
Todas las personas tenemos la necesidad de exteriorizar un sentimiento, entre más positivo sea, será más grande la emoción de seguir aportando a nuestra vida personal y profesional.
¿Qué puede ayudarnos a encontrar ese momento de “la inspiración” tan deseado?
Lo que siempre hago y recomiendo hacer es apuntar en una libreta o en el celular los momentos más destacados que hemos tenido durante el día, semana, mes o año. Ya que la inspiración es caprichosa. Aparece en el momento menos indicado y esto sucede para poner a prueba nuestra creatividad.
Para terminar con este tema; una excelente alternativa para que ese “momento inspirador” nos ilumine, es que siempre trates de hacer cosas distintas a las que uno suele estar acostumbrado a la rutina diaria.