Revista de Marketing y Negocios

La triste propuesta del CM, parte 2

Hace un par de semanas escribí acerca de las tristes condiciones de ingreso que aceptan los community managers al comprometerse a generar ventas a través de las redes sociales.

No sólo eso. Aceptan trabajar sin ser empleados. Con mucha frecuencia confunden ser free-lance con hacer home-office vs empleado presencial (puedes ser empleado y hacer home-office o ser free-lance y estar en la oficina de sol a sol) sin darse cuenta que pierden prestaciones que de momento no se percatan de su utilidad y que a la larga les van a impactar en su salud y en la manutención familiar.

Lo peor es cuando, por encima de aceptar un ingreso ridículo y cero beneficios, están dispuestos a poner sus propios equipos, lo cual implica su propio plan de datos o su propio internet. No toman en cuenta la depreciación ni los gastos que todo esto conlleva.

La industria se está acostumbrando a condiciones ínfimas, y es aún más castigado en ciudades pequeñas, donde se les exigen multifunciones por el mismo nivel de ingresos.

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CM

Por favor, criaturas, pónganse las pilas. Su trabajo en MUY valioso para las empresas. Sin un CM, las marcas, las empresas, los negocios no tendrían voz ante sus usuarios.

Insisto. Háganse un bien y, de paso, háganle un bien al gremio. Nos vamos a morir de hambre antes de consolidar nuestra profesión, por estas paupérrimas prácticas. #PosÉstos

#PutAttention

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Liliana Bretón

Publicista e investigadora

Publicista e investigadora; maestra y estudiante; amante del cine, los libros y el buen sentido del humor; no cambio por nada una tarde de vino con una buena plática. Beatlefan y chocohólica. Socialmente analfabeta. Vivo en Cholula.

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