Revista de Marketing y Negocios

La voz silente que llevamos cada uno de nosotros, ha estallado en forma de Cristal

Como dice Jack el destripador vámonos por partes, así que a modo de referencia les comparto el breve resumen de 4 diferentes generaciones creado por la mercadóloga española Begoña González Arango, (gracias Begoña).

Los Baby Boomers (1946-1964) 

Hitos: Guerra fría, Woodstock

Comunicación: televisión y teléfono

Análogos

Personalidad: reflexivos y lentos

Motivación: orden y estructura

Generación X (1965-1979)

Hitos:  Muro de Berlín, Early mobile 

Comunicación: computadora, email

Inmigrantes digitales

Personalidad: reflexivos y lentos

Motivación: logros y metas

Millennials (1980-1999)

Hitos: globalización, 9/11

Comunicación: tabletas, celulares, redes sociales, hiperconectividad.

Nativos digitales

Canal de Soy.Marketing en WhatsApp

Personalidad: toman decisiones inmediatas

Motivación: socialización, disfrute

Cristal (2000)

Hitos: Calentamiento global

Comunicación: tabletas, celulares, redes sociales, 3D, hiperconectividad.

Nativos digitales

Personalidad: inmediatez y Switch

Motivación: Contribución movilidad

Como pueden ver, se menciona a grandes rasgos las principales características de esta Generación de Cristal entre otras, pero sin esta información y con el simple hecho de hacer un viaje al pasado, seguimos escuchando las opiniones o juicios (diría yo) de generaciones anteriores diciendo: “no está bien una pareja del mismo sexo”,”¿cómo que abortar?”, “las mujeres deben dedicarse a la familia”, “¿y ese tatuaje?”, “lo más importante es tener una casa”, “estudia una carrera de verdad”,”mira a esa vieja”, “el matrimonio es para toda la vida”, “de qué te quejas si tienes todo”, “a tu edad yo…”, “eso no se dice”, “una mujer decente no hace…”, “¿no te vas a casar?”, “eso es pecado”, “que no se entere la gente”, “los hombres no lloran”, “las cosas que valen la pena cuestan trabajo”, “las cosas no se hacen así”, “hay que tener un empleo seguro”, “una mujer debe ser madre”, etcétera, etcétera. 

Las generaciones previas a la Cristal, las percibo como “generaciones de contenido”,  mucha información y poca emoción,  viviendo a través de reglas y normas del deber ser,  en una contención desgastante, limitante y temerosa, con la firme convicción de cómo se hacen las cosas, cómo se mantienen y cómo deben permanecer, muchos llevando una profunda frustración de la voz silente que hoy grita y estalla en forma de “Cristal”, hoy ellos exigen lo que nosotros no pudimos, se proclaman en contra del abuso, no permiten reglas ni estereotipos conductuales, dudan de todo lo que decimos, todo les afecta, todo les molesta, y ¡qué bueno!, alguien tenía que levantar la mano y decir basta, entiendo la queja de sus exageradas reacciones pero son nada más y nada menos que proporcionales a todo lo que nosotros no hemos podido expresar de generación en generación, ¿de verdad creen que si los padres de estos jóvenes fueran más honestos y abiertos con sus emociones, sin practicar permanentemente el gaslighting a diestra y siniestra, ellos necesitarían gritar?, no sé quien es más frágil, si nosotros que no permitimos nada que se salga de nuestro control o ellos que están altamente sensibles porque les duelen hasta los genes. 

Amo a la generación de Cristal, la abrazo y agradezco por ser quienes se ponen en servicio para sensibilizar nuestra dura capa de prejuicios, obsoleta y limitante, pero entiendo, no crean que no, los extremos son pésimos consejeros pero el péndulo estaba cargado al sobre análisis, la apariencia y el juicio.  

Ellos son la voz de nuestra congelada vulnerabilidad y fragilidad, mientras nosotros ahogamos nuestro mundo emocional con escrupulosos palillos, esta “frágil” generación nos muestra en exceso la falta de sensibilidad que padecemos y si no me creen basta observar la forma en la que son atacados, poco comprendidos y sobre enjuiciados por nosotros, entiendo que se requiere estructura, paciencia y enfoque, pero no es lo único para estar completo, perdimos en el camino algo que ellos vienen a recordarnos. 

Los padres de estos jóvenes, venimos de una generación que ha permitido el abuso en miles de formas, en el trabajo muchas veces se nos trató mal, pasaban por encima de nuestra dignidad, nos ridiculizaban y no hacíamos nada, cuántos de nosotros pasamos años en una relación que dolían hasta los huesos pero era “para toda la vida”, ocultando problemas que todos los seres humanos tenemos por el “qué dirán”, callados, sumisos, mediocres emocionales, y con una pobre estructura familiar, engañando y engañados, enojados, frustrados, infelices pero juntos, ¿en serio?.

Aguantar no está bien, no es sano, no es justo, no podemos permitir mal trato bajo ninguna circunstancia, ellos vienen a recordarnos eso, y el hecho de “nosotros aguantar” no significa que esté bien, no confundamos las cosas.

A manera de ejemplo: en la segunda guerra mundial la gente vivía escondida, abandonaba sus casas, tenía hambre, aumentó el miedo, la pobreza y muchos sobrevivieron, cada generación a aprendido a sobrevivir según su contexto, el que se haya vivido de una manera no quiere que decir que sea una sana manera de vivir, cada momento social promueve el cambio, hay un antes y un después, nosotros somos el antes y si queremos, somos inteligentes y sensibles, formaremos parte de ese “después” de manera productiva.

Para finalizar dejo la reflexión (ad hoc) del historiador y catedrático francés de la Facultad de Arte de París, Pierre Vilar Para comprender el presente, hay que conocer el pasado”y bajo esa premisa considero que la “generación de Cristal” es la consecuencia que nos precede, quizás porque estiramos de más la cuerda de la racionalización o por negar de forma sistemática nuestras emociones, que no es lo mismo pero es igual.

P.D. Gracias a dos brillantes cristales por disipar mis dudas, Iñaki Román y Agustín Domínguez.

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Ana Garduno

Comunicóloga

Comunicóloga, entrevistadora, creadora de Lo vi con Ana, cuestiono casi todo y vivo desaprendiendo. Comunicóloga, entrevistadora, creadora de Lo vi con Ana, cuestiono casi todo y vivo desaprendiendo.Comunicóloga, entrevistadora, creadora de Lo vi con Ana, cuestiono casi todo y vivo desaprendiendo.

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3 Responses

  1. Ana I. ensaya oportunamente lo que debiera ser el papel de los adultos frente a los frágiles, delicados, inmediatistas y avispados jóvencitos de hoy. Nos corresponde ser puentes en la comunicación con ellos, antes de convertirnos en muros que hablan para sí mismos. GRACIAS.

  2. Muchas gracias por el comentario Felipe, ser puentes positivos de comunicación nos permite integrarnos de forma individual y colectiva, saludos!

  3. Literal me sacaste las lagrimas, tengo un nudo atravesado en mi garganta y si, Bien lo dices ellos gritan lo que nosotros no pudimos gritar!! Mi admiración y respeto!!! Eres grande

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